¿Por qué nos gusta? Porque, a pesar de haber sido producida con motivo del bicentenario de nuestra independencia, habla sobre una realidad que este país enfrenta todos los días, y precisamente no es una muy festiva. Su nivel de producción nos sorprendió y el tono de comedia con el que trata las tragedias nacionales nos obliga a pensar sobre el tema, en vez de evitarlo.

¿Le creemos? Sí.

¿Por qué? Con todo y que exagera los sucesos, es realista en cuanto a la situación política y económica del país, lo que desemboca en el gran problema de la seguridad.