Por Oswaldo Betancourt

Valeria se acaba de mudar a Madrid luego de la separación de sus papás. Al principio le cuesta adaptarse a su nueva escuela y entra a un grupo de chicos raros bajo el cuidado de un orientador. Ahí nacerá El Club de los Incomprendidos y será el inicio aventuras que involucrarán amistad y amor.

La película está basada en el libro ¡Buenos Días, Princesa!, de Blue Jeans, que al parecer es un éxito en tierras españolas. Sin embargo, lo que en un principio prometía presentarnos a un grupo de chicos parecido a TheBreakfast Club (1985) – está el guapo, el ñoño, la deportista, la rebelde, la tímida y la nueva -, termina siendo un bodrio juvenil sin esa fuerza.

Carlos Sedes, el director, tiene en su mayoría créditos de televisión, éste sería su primer trabajo cinematográfico y eso se nota en la segunda mitad de la película, que la que adolece más de una falta de experiencia en el terreno.

La primera parte es soportable pero después se alarga demasiado y cansa, el ritmo se desploma tanto que entra en una dinámica tediosa de telenovela. Aún así, hay un par de sorpresas en la recta final, aunque ya es muy tarde para salvar la cinta.