–PorOswaldo Betancourt L.@rockswaldo

Amy Mitchell, como muchas mujeres, divide su vida entre su familia y su carrera, todo marcha aparentemente bien hasta el momento en que descubre que su matrimonio está en crisis, el estrés laboral la rebasa y tiene encima la presión de ser una madre perfecta. Durante una junta escolar ella decide “renunciar” a ser la esposa ejemplar, la empleada agachada y una buena mamá; dos aliadas se sumarán y juntas enfrentarán a la abeja reina de las madres de familia.

Es el segundo largometraje de Jon Lucas y Scott Moore como directores, quienes a la par fungen como guionistas y se mantienen en el mismo terreno de lo que escribieron en ¿Qué pasó ayer? (The Hangover, 2009). En ese sentido no es la comedia más original pero tampoco se trata de una versión femenina de aquella película, conserva ese tono para atraer a la audiencia femenina.

La propuesta presenta la maternidad desde un punto de vista contemporáneo, e incorpora diferentes perfiles para lograr identificación del público con un elenco encabezado por Mila Kunis (la líder, ama de casa y profesionista), acompañada por Kristen Bell (la sometida) y Kathryn Hahn (la ruda).

De algún modo es una burla a la sobreprotección parental tan presente en nuestro días, con mujeres que por momentos se ríen a costas de sus hijos sin dejar de amarlos, aplican castigos aunque esto sea “mal visto” y también se dan un tiempo para ellas mismas.

Si bien no revela nada realmente novedoso, el gancho funciona porque no se ha explotado este recurso en el cine.