Chilango

El aprendiz de brujo

Por Juan Meneses

Por años y años la marca
Disney fue, compañera de todo niño (yo incluido)
en el camino "coming to age". Su fórmula parecía no desgastarse
y su filmografía se llenó de éxitos taquilleros y referentes inmediatos
de la cultura pop, sobre todo en el ala de la animación. Pronto llegó
la competencia, una competencia real DreamWorks y sobre todo Pixar.
Se acabó la gallina de los huevos de oro. 

La película en turno, relata
la historia de Dave (Jay Baruchel) un tipo cualquiera que resulta ser
"The One" o como le dicen en la película "El Supremo Merliniano",
heredero de la magia del mismísimo Merlín. En el camino para descubrir
su poder interno, tendrá que defender al mundo de la maga más canija
de la orbe: Morgana, todo bajo la guía de Balthazar Blake (¡Nicholas
Cage!). 

A pesar de retomar pócimas
rejuvenecedoras con una mezcla de actores reconocidos y jóvenes promesas,
un soundtrack mucho más "movido" y "en onda", para los
chavos y así, el tratamiento de los temas clásicos de "películas
para niños según Disney" se ha vuelto viejo, poco aventurado y sin
muchos riesgos.
La juegan a la segura y el público adulto difícilmente
la encontrará atractiva.  

De las pocas escenas memorables
es una recreación de la escena de Mickey en Fantasía (1940) donde
el aprendiz de mago decide usar magia para limpiar un cuarto y las escobas
y trapeadores se vuelven locas. Grande. 

Aprendiz de Brujo está 
diseñada para entretener,
el guión (con el plus de estar doblado al
español) es cumplidor, los efectos especiales, las actuaciones y la
trama están orquestadas para generar una peli divertida, divertida
para niños y personas con un humor muy ligero o que no han ido al cine
en mucho tiempo. Quizá a ellos pueda sorprenderles.