Por Oswaldo Betancourt Lozano

Mark Wahlberg es uno de los pocos actores que puede hacer tanto porquerías tipo Transformers. La era de la extinción, así como películas de la talla de Boogie nights o El peleador; en cualquier caso estamos hablando de logros, unos comerciales, otros profesionales.

El apostador entra en la segunda categoría, pues independientemente de cómo le vaya en taquilla, este remake es uno de esos extraños casos en que la versión original es superada.

Jim Bennett es un maestro de literatura por las mañanas y un adicto a las apuestas. Su vicio lo llevará a pedirle dinero a las personas equivocadas e involucrar a algunos de sus alumnos. Su mayor problema será él, quien no puede detener esta compulsión y sólo hará más y más grandes sus problemas de deuda.

El personaje de Wahlberg es interesante por su complejidad, sería muy fácil decir que su mayor enemigo es él mismo por su ambición, ganar o perder da igual, es el juego en sí lo que le interesa y los riesgos que implica.

De hecho tiene similitudes con Meursault, protagonista de El extranjero,novela de Albert Camus de la que se habla en la película, por su cinismo e indiferencia, pero sobre todo por su postura existencialista y su actitud ante la muerte.

Jessica Lange y John Goodman tienen créditos secundarios pero su actuación cumple bastante, sin opacar al protagonista. Además de contar con una banda sonora de buen nivel.

Veredicto: La audiencia no está muy acostumbrada a este tipo de películas, pero es muy recomendable para los cinéfilos.