En esta década, después de arrasar con los premios de la Academia, es difícil que un director pueda tener un éxito subsecuente -salvo Clint Eastwood con Flags Of Our Fathers-. Los Coen post-Bárdem-Débiles, pueden ser otra excepción.

Con Quémese antes de leerse Ethan y Joel realizan un film sabático, caprichudo y con el que se pueden dar el lujo de burlarse de súper estrellas de Hollywood (Clooney, Pitt, Malkovich, McDorman, Swinton, Simmons) para participar en una comedia. El resultado se asemeja más a un experimento paródico tipo El hombre que nunca estuvo, a que a trabajos desenfadados y de culto como The Big Lebowski (y nos ponemos de pie y aplaudimos).

La diferencia no sólo radica en el desarrollo técnico: no existen tomas saturadas de cortes rápidos, que contribuyen a la atmósfera propia de una screwball; también en la estructura del guión, la cual siendo quisqullos puede ser el punto débil de este proyecto. Los Coen tienen ciertos problemas cuando se involucran demasiados personajes en la trama. Barton Fink, Fargo y Sin lugar… sus escritos más elaborados, tenían unos cuantos protagonistas.

Quémese… se enfoca en Cox, un analista de la CIA (J. Malkovich) recién despedido que decide escribir sus memorias que involucran secretos gubernamentales mezclados con su aberrante alcoholismo. Esta situación lleva a su esposa (T. Swinton) a solicitar el divorcio. Y no lo hace por la decepción licor-económica de su cónyuge, sino porque su amante (G. Clooney) le ha prometido que va a dejar a su esposa para estar con ella.

Por otra parte, una empleada de un gimnasio (F. McDormand) por una de esas casualidades del cine descubre el disco duro que contiene el borrador del libro de Cox. Esta mujer y su amigo Chad (B. Pitt) deciden es mucho más radical: extorsionar al ex-agente para que recupere sus memorias.

Después de este cruce de universos urbanos y tan gringos, la cinta se maquila como una comedia Marxista (en referencia a los hermanos, no al rey del proletariado): situaciones exageradas, sin repercusiones físicas o morales. Los personajes glorifican uno de los fetiches Coenianos: la búsqueda maquiavélica de una fortuna y el kármico giro de tuerca que siempre coloca a los personajes en situaciones mucho más desafortunadas que al inicio del film.

Sin embargo, esta situación apocalíptica es únicamente para su mundo de ficción, y contraria para estos directores, pues con esta cinta, los Coen demuestran que existe un balance entre el cine comercial y el de autor, ese cinema han cultivado desde hace 20 años. Algo que muy pocos pueden presumir.


AHORA SÍ… LA TRIVIA

Si quieres ganarte esta gran cinta, sólo debes contestar estas preguntas y mandar tus respuestas a [email protected], cortesía de la banda de Universal.

¿Qué famoso festival abrió esta cinta durante 2008?
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¿Cómo se llama el gimnasio donde trabajan Linda y Chad?
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¿En qué otras comedias han colaborado los Coen y George Clooney?