Donde viven los monstruos
Por: Redacción
por Josue Corro
Where The Wild Things Are es una joya de
adaptación literaria llevada al cine, un poema visual con cargas emotivas
destinadas a convertirla en un clásico de los coming-of-age films.
Afortunadamente, se estrenará esta cinta que nos
envuelve con la dirección artesanal de un hombre como Spike Jonze (Being
John Malkovich, Adaptation), experto en desmenuzar la psique humana y empaparnos
de paisaje oníricos. Además del toque emotivo de este cineasta de culto, hay
otro detalle técnico que ha generado una expectativa descomunal: la música sentimental de Karen O, líder de los Yeah Yeah
Yeahs. Su voz melancólica aunada con coros agridulces son una perfecta
combinación que logran un resultado inesperado: nos lleva de nuevo hacia
nuestra infancia.
Jonze y el guionista Dave
Eggers, adaptaron la novela homónima de Maurice Sendak -uno de los títulos
infantiles más enraizados y queridos de la cultura norteamericana-, acerca de
un niño, Max, que una noche arruina una cena familiar con sus desplantes y
agresiones hacia su madre y su novio. Entonces escapa de su casa y corre hacia
la costa, donde toma un barco y navega hacia una isla habitada por monstruos
afelpados, que tienen una sola intención: comerse a Max. Sin embargo, él los
detiene con una premisa tan sólida como absurda: no lo pueden devorar porque él
es un rey con poderes mágicos.
A partir de este momento, el film se vuelve una
fábula moderna acerca de los miedos infantiles, de
la soledad y la desintegración familiar. Al igual que Max, no sólo nos logramos
identificar con los monstruos de la isla, sino que también crecemos y maduramos
dentro de este mundo adulto, que se fusiona con la inocencia y la imaginación
de un niño.