Si, después de Transformers, este film parece ser la consolidación de que Megan Fox es la mujer más sexy que hay en este planeta. La razón: sale de porrista. No hay nada más que decir. En esta película escirta por Diablo Cody (la guionista de Juno), Megan es Jennifer, la sensual y popular capitana del equipo de animadora de la prepa. En conclusión es la chica que todas envidian, y es la que todas quieren encamar.

Para seguir con los estereotipos, ella tiene a su mejor amiga: Anita que es una ñoña, medio fea… un cero a la izquierda. Un dìa Jennifer acaba siendo sacrificada por una banda de metal satánico, quienes creen que así podrán tener un contrato con una disquera. Gran error. El rito les sale mal y ahora Jennifer está poseída por un demonio que sólo tiene una cosa en la mente: comer adolescentes. Ella se embarca en una cruzada para seducir y luedo devorar a sus compañeros de clase.

Ahora es tarea de Anita tratar de matarla, mientras protege al mismo tiempo a su novio. Vaya forma de morir.