En un poblado al norte de Alemania, en la víspera de la Primera Guerra Mundial, en 1913 y 1914, sucede la historia de los niños y adolescentes de un coro

organizado por el profesor del pueblo y sus familias: el barón, el oficial, el pastor, el doctor, la partera y los granjeros. Entonces comienzan a ocurrir extraños accidentes que gradualmente parecen formar parte de un ritual de castigo. ¿Quién está detrás de todo esto?
The White Ribbon

LO QUE NOS GUSTÓ

Guión: Nos recordó a “Dogville”. Tiene un mosaico de personajes con vicios, defectos y virtudes que poco a poco comienzan a entretejer una historia de misterio. El film es una historia coral que tiene como protagonistas a un puñado de sentimientos en lugar, de personajes de carne y hueso. Tardas un poco en descifrar quiénes son y qué hace cada habitante del pueblo, pero es la intención: que te sientas ajeno a ese mundo.

Dirección: Haneke disfruta de explorar sus historias de forma íntima y llevar al público a sentir lo mismo que sus protagonistas. En esta obra sus manejo de la cámara, la forma en que involucra la luz y las actuaciones, nos llevan al mismo lugar donde se desarrolla la historia.

LO QUE NO

Ritmo: El inicio de la cinta es desconcertante. Nos bombardea con muchos personajes, que son similares físicamente como en vestimenta. Es un poco tenso que tener que recordar algunos detalles del inicio del film para poder comprender lo que ocurre después.