Los restos del cineasta mexicano Miguel Morayta, quien falleció ayer a los 105 años de edad por causas naturales, serán trasladados este mediodía al Panteón Español, donde serán incinerados y depositados en un nicho familiar.

Ricardo Morayta, hijo del realizador, recordó que su papá fue una persona muy querida por la comunidad cinematográfica de la Época de Oro, pero lamentablemente sus colegas de aquellos años ya se le adelantaron en el camino, “mi padre era el cineasta más longevo de la historia”.

La última película que Miguel Morayta filmó fue “Los amantes fríos” (1977); sin embargo, su hijo aseguró que nunca dejó de escribir, aunque ya estaba jubilado, “realizó muchas películas en la Época de Oro y sabemos que su recuerdo permanecerá a través de ellas”.

El cineasta, quien nació el 15 de agosto de 1907 en España pero vivió las últimas seis décadas en México, fue director de más de 70 películas y escritor de más de 50, entre las que destacan “El médico de las locas” (1955), “¡Ay Jalisco no te rajes!” (1964) y “Capulina contra los monstruos” (1973), por mencionar algunas.

A Morayta, quien en 1988 recibió la Medalla de Oro al Mérito del Director por 50 años de trabajo en el cine, le sobreviven sus hijos Ricardo y Miguel, así como seis nietos.