Oskar, de 12 años, es un niño solitario y maltratado en su escuela. La llegada de la niña Eli a la casa vecina pareceofrecerle finalmente una amistad. Cuando comienzan a suceder una serie de muertes y ataques, el niño piensa que su amiga es un vampiro, pero su necesidad de amistad es mayor al temor que siente. El realizador Tomas Alfredson, quien vuelve a resucitar la figura del vampiro, afirma que el cine de terror no le ha interesado jamás y que el éxito de Déjame entrar se debe principalmente a la emoción que provoca esta pequeña historia de amor, tierna, romántica y terrorífica.