Por Ira Franco

Este año, el horror renace de entre sus cenizas con cintas que retoman los estilos clásicos para contar historias sencillas: van desde niños poseídos hasta cuentos de Halloween en suburbios de Estados Unidos.

Los suburbios estadounidenses parecen una fuente inagotable de historias de terror, y en esta cinta son el hilo conductor para 10 historias de horror clásico que convergen en una noche de Halloween.

Como en cualquier antología fílmica, podemos hablar de puntos altos y bajos, pero esta cinta logra mantener hasta el final el tono gore y de “serie B”que muchos fans disfrutamos.

Fiel a las convenciones del subgénero, casi todos los cortometrajes tienden también al humor, con historias que incluyen vecinos compitiendo por quién tiene el patio mejor decorado para Halloween (con desastrosas consecuencias); espíritus malignos disfrazados de niños, duendes y un curioso twist cómico de la clásica escena asesino-con-hacha que persigue a una mujer por el bosque.

Exceptuando dos cortos débiles, esta cinta trae al menos ocho historias excepcionales que visitan los temas recurrentes del horror camp con entusiasmo. Mención aparte merecen la secuencia de créditos iniciales y la paleta de colores ochentera que hace homenaje a cintas de directores como John Carpenter, Dario Argento y otros maestros del género.