Por Jaime Azrad (@_azrad)

Anna Faris interpreta a Ally, una chica que ha tenido mala suerte en el amor, y que siente una gran presión social por encontrar una pareja. Ally se pregunta si alguno de sus ex es su alma gemela, pues según un artículo en una revista, con la cantidad de amantes que ha tenido, es poco probable que encuentre a su verdadero amor.

Con Colin (Chris Evans), un vecino sexy que busca escapar de su novia, Ally está decidida a buscar a todos sus ex para dar una segunda oportunidad al pasado, enmendando errores en el camino.

Contando a mis ex es atrevida: tiene un lenguaje fuerte (aunque los subtítulos en español lo suavizan), y la comiquísima Anna Faris genera bastantes risas con sus muecas, claro, para los que disfrutan de este tipo de humor.

La película tiene chistes de todo tipo, desde lo normal hasta lo más inverosímil, por lo que deja de ser una comedia romántica de las típicas, y se mezcla con la sexual, la grotesca y un poco (muy poco) de humor negro. Diversifica su público y cumple con su cometido de hacer reír.

Para ser una comedia, es un tanto cruda. Además del lenguaje, el contenido sexual está presente todo el tiempo, pero las risas suavizarán el impacto cuando el público se adentre en la historia.

Es una historia para todos los gustos, ideal para reír un rato y liberarse del estrés. Está bien manejada, es original a la hora de contar chistes y sí, el final es predecible desde el principio. Sólo es un rato divertido.