Londinense e impecable, este director se las arregla para sorprender cada vez.

Le entró a Batman en 2005 y revolucionó la historia del Caballero de la noche agregándole villanos perfectamente bien construidos. El mal está impregnado en ellos como esencia y no tienen intereses personales o materiales de por medio, sino maldad pura.

Le gustan las historias oscuras y profundas, admira el film noir y le rinde tributos en muchas de sus películas como El origen (2010) o El gran truco (2006).