Famoso
por…


La noche del asesino
(1955) un thriller que tiene dos momentos icónicos… el
tatuaje de Amor-odio en los nudillos del reverendo; y este mismo tipejo persiguiendo
a un par de niños en la campiña. Para matarlos. Gracias, trauma.

Y
tal vez lo recuerdes por cintas como… (si no lo haces, no hay problema)

… no hizo otra película.

¿Ya
lo perdimos para siempre?

Pues sí… desafortunadamente este hombre sólo dirigió una cinta. Su ópera prima
fue su última. Pero con un largometraje fue capaz de entrar a la inmortalidad. Checa
el trailer.