Éste es el segundo
largometraje
de Rubén Imaz (Familia Tortuga, 2006) y una vez más la narrativa y
estética proponen un viaje instrospectivo y de contemplación a partir
de un personaje, Sebastian (Unax Ugalde).

Cefalópodo, cuenta la
historia de un pintor vasco atormentado por la muerte de su novia, quien
viaja a México buscando sentido a su vida, esa búsqueda lo llevará
a Sonora; a un lugar donde el mar y el desierto se unen y no hay nada
más que arena, finalmente se enfrentará así mismo…

Hay otros personajes
al rededor de la cinta, pero parece que el director no les quiso dar
importancia, centrándose en Sebastian y su obsesión por los cefálopodos.

Este filme ganó
Mejor opera prima mexicana en el pasado Festival de Cine en Guadalajara,
y aunque hay elementos interesantes al final le falta fuerza.

Podrán ver Cefálopodo
dentro del 30 Foro Internacional de la Cineteca Nacional y otras salas
comerciales, al final la opinión más importante es la suya.

Iraís Bermejo
/ Cinerex