Steven Spielberg, al viejo estilo hollywoodense, logra una historia sentimental que conmemora (e incluso celebra) los grandes clásicos como Lo que el viento se llevó y Ben Hur en medio de una trama bastante conmovedora.

Caballo de guerra habla de Albert y su adorado caballo, Joey, quienesen el estallido de la Primera Guerra Mundial son separados por el padre de Albert, pues éste vende el animal al ejército inglés para que sea utilizado en combate. Joey comienza un extraordinario viaje en el contexto de esa guerra, cuyo destino final es el regreso a casa.

Eltrayecto que recorremoscomo espectadores tiene un balance casi exacto de emoción y reflexión, con el que Spielberg dirige escenas de combate como ha encantado a la audiencia anteriormente, mientras se adentra en una retrospectiva sobre la amistad que se complementa con una excelente elección de actores. Jeremy Irvine encarna con una sinceridad transparente al joven que ve partir a su mejor amigo, mientras que Peter Mullanyla grandiosaEmily Watson sirven como el apoyo parental que le es tan necesario.

Digna de su director, Caballo de guerra es ambiciosa, y aunque algunas escenas no están del todo bien logradas, sirve como recordatorio del cine al viejo estilo, paciente y emotivo, que nos enamoró de chicos.