El Boogeyman es para los gringos, lo que el Coco es para nosotros. Con una gran diferencia, mientras nuestros padres nos engañan con que este ser nos llevará (no sabemos a dónde) si nos portamos mal, el Boogeyman no te lleva… te asesina y te come. Es por esta razón que Laura Porter es una bogyfóbica, o sea un temor infundado al Boogeyman, el cual según ella, vive en su clóset y que la acecha en las noches. Su terror es tan profundo que decide internarse en una institución mental para buscar ayuda y sobreponerse a su miedo.

Pero, ja, pronto descubre que sus compañeros van muriendo a raíz de sus miedos (uno que le teme a los gérmenes como Howard Hughes, es envenenado y con cucarachas). Laura descubre que hay cosas que te dan pánico: porque simplemente son malignas.