Pero ahora lo eres. ¿También te consideras conocedor del cine de la II Guerra Mundial, época donde está situada tu nuevo obra?
Nunca he sido un fan de las películas de guerra, aunque siempre me ha interesado el tema bélico. De hecho es fue una de las cosas que encontré fascinante mientras hacía la investigación para esta película: aprendí mucho, tanto que en realidad cambió mi perspectiva hacia la vida.

¿Te sensibilizó todas las historias que leíste?
Lo que aprendí fue que la II Guerra Mundial fue una guerra de racismo intelectual. No sólo hablo de Nazis contra judíos, sino también del papel que jugó Estados Unidos que va a Europa a luchar por igualdad, pero en el país había segregación racial.

¿Esta ideología acerca de la intolerancia e hipocresía, influyeron en el desarrollo del film?
Siempre pensé que si hacía una película de II Guerra Mundial, debía tener mi opinión. La cual es combatir el racismo a cada rato… matar a los fascistas, hacerles cosas peores de las que ellos te hacen a ti. Si esta cinta es un hit, me gustaría hacer muchas más pero sólo por diversión.

¿Alguna idea de secuela?
Es mera especulación pero me gustaría situarla en el sur de Estados Unidos, donde Aldo (el papel de Brad Pitt) guiaría a los Bastardos contra el Ku Klux Klan. Sería divertida.