Tras una crisis personal, Cristina vuelve a su natal Cuernavaca después de siete años de ausencia. Sus padres, ya fallecidos, han dejado la casa de su infancia a su hermano mayor, Mauricio, quien la habita con una mujer veinte años menor que él. Sintiéndose desplazada, Cristina lucha por recuperar su antiguo espacio dentro de la casa y el cariño de su hermano removiendo viejos secretos y rencillas que desatarán una guerra psicológica.