¿De qué van sus antecesoras?
La primera parte es un clásico de clásicos. Sería una mentada de madre explicar de qué se trata. La segunda entrega, no es buena, pero al menos se agradece que se hayan visto nuevos dinosaurios, y las secuencia del T-Rex en una urbe moderna.

¿Y este bodrio?
Lo único rescatable es que regresa el Dr. Grant. Pero la fórmula de un dinosaurio gigante, y un niño que sobrevive en una jungla llena de depredadores asombrosos, es simplemente estúpido.

¿Lo más ridículo?
Eso, el niño ése que logra desafiar a los carnívoros más imponentes en la historia de este planeta. Ah, y bueno su “orina de Tiranosaurio” es de lo peor en el cine de acción de los últimos años.

¿Cómo sería peor?
Que justo al final, el dinosaurio gigante (el de la espina), fuera masacrado por otro reptil aún más grande y para hacerlo interesante, además de maldito, este monstruo tuviera la capacidad de volar. Algo ridículo. Ah, tengo miedo que me hayan escuchado y mi idea sea la trama para Jurassic Park 4.