Muy bien ya te dimos las primeras recomendaciones. Ahora el resto:

Siendo más claros
El asesino no se muere a la primera, siempre regresa a darte otro susto

¿Cómo le harías?
El cuerpo humano es gigantesco con respecto al tamaño de una bala, por qué desperdiciar esa fuente tan grande de tino, en un disparo en la pierna, la espalda o los brazos. Apunta a la cabeza

Y si la riegas:

No deberías regarla: cuando tu Némesis esté inconsciente, dale otro “recuerdito” para asegurarte que no se va a parar y corretearte y volver a lo mismo.