Si algo desprende esta cinta canadiense es una belleza discreta que narra la historia de un maestro argelino (Mohamed Fellag) interesado por sus alumnos. (Algo desconocido, ciertamente, para nuestro país, donde son cada vez menos los profesores que sí velan por sus alumnos, no por los días libres).

El filme está cargado de una gran sencillez tanto en las actuaciones, como en los diálogos. Señor Lazhar explora no sólo los misterios del duelo y la muerte, sin importar si se es niño o adulto: también aborda las identidades multiculturales del siglo XXI. Se trata de un drama realista en el que el trabajo actoral de Mohamed Fellag y el elenco infantil sorprende por la naturalidad con que se desenvuelve.