¿De qué va?:
El brazo de Aaron Rolston queda atrapado bajo una roca durante una expedición en el cañón Blue John en Utah. Durante el tiempo que anuncia el título de la cinta Aaron alucina, duerme, habla consigo mismo y bebe su propia orina en espera de que alguien lo rescate. Hasta que se da cuenta de que eso no ocurrirá. Entonces decide rescatarse a sí mismo.

¿Por qué es tan buena?:
Esta cinta tiene muchas virtudes de las que no te das cuenta hasta que la película ha terminado. No te das cuenta que has estado viendo a James Franco por hora y media y que en gran parte de las tomas sólo esta él en pantalla; no te das cuenta que a pesar de lo anterior, el protagonista no te cae mal; no te das cuenta que el set tiene el ancho de una persona; no te das cuenta de todas las técnicas que Boyle utiliza para entretenernos. Podría seguir así por mucho tiempo, pero creo que ya entendieron el punto. Aaron Rolston. Una persona real cuya vida (y brazo) da un giro inesperado. Esa piedra estaba ahí esperándolo y no había nada que pudiera hacer al respecto.

La escena:
La del brazo… no diremos más por la gente que (mal por ella) aún no ha visto esta película. Auch. Y favor de no desmayarse.

La canción de la película:

Festival de Sigur Rós. Emotiva e inspiradora. Como el momento que acompaña.