¿De qué va su antecesora?
Bromas insulsas, y aberrantes para el I.Q. de una persona normal. Sus cámaras escondida más chafas de la historia y de colmo, la voz de un seudo Cantinflas narraba las cintas.

¿Y estos bodrios?
Son igual, pero imagínalos 8 veces menos creativos. Quién diablos pagó dinero para ver estas #$%&

¿Lo más ridículo?
Que realmente se hayan hecho secuelas.

¿Cómo sería peor?
Que lo hicieran “nuevos comediantes” de Televisa; o que consiguierana la chica que doblaba la voz de Bart Simpson en “Ay, caramba” y ella ahora narrara los chistes. Ehhh… “chistes”