Chilango

Cinema Paradiso

Desde y para la sala

 

Paul Potts y el cine… de primera impresión, resulta difícil
hacer una asociación de ideas que vincule al cantante que ganó en 2007 el
reality Britain’s Got Talent con el séptimo arte; sin embargo, existe a través
de un disco: Cinema Paradiso.

 

Los aficionados al cine no podrán sino levantar las cejas y
no sólo por la producción, sino principalmente por el título: ¿acaso Giuseppe
Tornatore, el director del clásico italiano, o Ennio Morricone, el compositor,
están involucrados con el ex vendedor de celulares venido a estrella del canto?
La respuesta es no; o al menos no directamente, pues sólo una de las canciones
tiene que ver con esta película. Entonces ¿por qué el título?  En la respuesta a esta pregunta está
toda la explicación.

 

Paul Potts, con el apoyo de EMI, básicamente se aventuró a
hacer covers de melodías que se hicieron famosas en algunas de las películas
más importantes del siglo XX
. Y por importantes no queremos decir mejores, sólo
importantes en el sentido crudo, pues así como escuchamos "Dove non so
("Somewhere my love’ Lara’s theme") de Doctor Zhivago, también está "Il Mio Cuore Va" (My heart will go
on), el himno de Titanic.

 

Escudado en su voz de tenor nato, y en la mercadotecnia que
lo ha arropado luego de triunfar en el reality británico, Potts desdobla con
mucha solvencia su amplio registro vocal y en los momentos de mayor exigencia,
como en Parla Più Piano, sí le creemos que hubiera sido un digno participante
en el soundtrack de El Padrino
. Las instrumentaciones, por su parte, van de lo
bueno a lo extraordinario (detrás está el coro y la orquesta filarmónica de
Praga, bajo la dirección de Miriam Nemcova, nada más). Además, hay arreglos muy
buenos, como el de "Il gladiatore", de Gladiador.

 

En otros momentos, no obstante, queda la duda de la
pertinencia
de algunos temas. "My heart Hill go on" es difícil de desplazar de
la memoria colectiva, aunque se interprete en italiano o en cualquier otro
idioma, pues resulta duro disociarla de Celine Dion. Y esto no significa que Dion
sea mejor, pero para eclipsar un tópico se necesita mucha más fuerza. El dúo
que interpreta con Sheyla  en "Up
where we belong" de Reto al destino (An
officer and a gentleman
), por ejemplo,
cumple a secas, a pesar de las buenas voces de ambos.

 

Así, si hay un reproche para el disco es que tiende a
envejecer rápidamente. Su público meta, en todo caso, es más aficionado al cine
que a la música "culta"; en otras palabras, la producción vive de la nostalgia,
con los riesgos que esto implica, pues es de esos discos que sólo sacas
nuevamente en circunstancias muy especiales y no en una reunión o mientras
viajas en auto. De esta forma se cierra el círculo. ¿Por qué se llama Cinema
Paradiso? Porque es la forma más sencilla de vincularlo a la cinematografía, y no
a una película, sin hacer un circunloquio agotador. Y para muchos, eso puede
ser una debilidad.