Recientemente un grupo de artistas -Abraham Cruz Villegas, Jimena Mendoza, Nuria Montiel, José Luis Cortéz, y Sofía Olascoaga- presentó una iniciativa que además de reapropiarse del espacio público, se plantea como una plataforma para presentar proyectos artísticos y culturales. La Galería de Comercio, más que un espacio, es una iniciativa sin fines de lucro que busca «presentar proyectos de arte públicos y gratuitos en la calle».

Desde el nombre se establece un juego con la realidad: las galerías en su mayoría son entes comerciales y esta no lo es: es más bien un espacio experimental al aire libre. Una esquina de una zona transitada y popular donde en las inauguraciones no hay cervezas ni vinos de honor. El proyecto se llama de Comercio porque se encuentra ubicada en la esquina de la calle Comercio en la colonia Escandón y se ha planteado que todo evento que suceda en la galería no produzca objetos, ni ningún tipo de mercancía que se pueda comprar, intercambiar o coleccionar. La galería de Comercio apuesta por la experiencia social, artística y estética, algo que mucha falta nos hace en el mundo del arte donde casi todo se reduce a la posesión de una obra.

En su blog la galería lanzó una convocatoria pública para detectar proyectos. La condición: que no se generen objetos ni que queden rastros en el espacio público de obra o se dañe el entorno. La iniciativa está abierta a diversas disciplinas: música, Street Art, editoriales, performance. A la fecha han recibido al club de stickers de Fred Alvarado, la presentación de Alias, la editorial de Damián Ortega; un evento de skate con Martín Nuñez. La idea, de acuerdo con Nuria Montiel, es que el espacio sea autogestionable y que dependa más bien de la comunidad artística y su interés por generar nuevos espacios y percepciones.

Es una de las raras iniciativas en nuestra ciudad que dependen del público -y no de patrocinadores o del Estado- para subsistir.