Libros

68% de los mexicanos no ha leído un libro completo en los últimosdoce meses. 24% de los mexicanos no tienen un solo libro en su casa.

Pensemos en libros sencillos y accesibles, famosos por iniciar hábitosde lectura ya incontenibles: los cuentos de Edgar Allan Poe, el enormeRobinson Crusoe de Daniel Defoe, cualquier cosa de Robert LouisStevenson, Pedro Páramo de Juan Rulfo, Las Batallas en el Desierto deJosé Emilio Pacheco, Demian de Hermann Hesse…

Hay muchos libros de gran interés y plumas ágiles, con múltiplesediciones, que divierten y cultivan las semillas neuronales quellamamos "intelecto". Se regalarán una vida entera de emociones.

Prensa

38% de los mexicanos nunca lee el periódico y 49% nunca leerevistas. Del 51% restante, 50% leen revistas de Espectáculos yDeportes.

Nada malo tiene enterarse de uno u otro chismorreo. La cultura, a finalde cuentas, también tiene lo suyo en los "imperios de lo efímero" y esprofundamente pretencioso hablar de ellos como si no importaran.

Pero enterarse por escrito de lo que sucede con trascendencia ennuestro país y el mundo nos lleva, indirectamente, a pensar con mayorseveridad sobre lo que se dice, se piensa y se critica. Poco a pococaemos en las lagunas de la investigación, histórica o social opolítica, no importa, pero la semilla ha quedado plantada.

Una analogía: aquel que lee sobre futbol sabe todo de sus pasados,presentes y futuros. Es entretenido y es hermoso. ¿Por qué no darle unespacio semejante, por ejemplo, a la historia de nuestros gobiernos?Les aseguro (y auguro) una pasión similar.

Artes Plásticas

86% nunca ha ido a una exposición de artes plásticas. A 27% de estos, no les interesa.

¿Nadie tiene espíritu de niño? Dibujar tranquiliza y la composiciónpara el escuincle es un ejercicio de enorme creatividad yconcentración. Y ver la pintura de otros, dibujo profesionalizado, noes más que revivir estas felicidades del pasado.

No se tiene que preguntar ni preocupar por los artistas. Solamenteocúpese y sienta si lo que tiene en frente le gusta o no. No es nadacomplicado el ejercicio, y museos los hay muchísimos.

Más vergüenza…

La gran mayoría de los mexicanos dicen no consumir cultura por falta de tiempo o interés.

Lo del interés se entiende: el consumo de la cultura es parecido, se insiste, al consumo del futbol. Naturalmente, el futbol no debería de ser nuestro interés, pero lo vemos desde niños y nos convence.

Si logramos cambiar nuestras profundas y enraizadas perspectivas en torno a la cultura, podríamos decir que la falta de tiempo no es más que una excusa. El mexicano promedio ve dos horas o más de televisión al día, concentrando sus atenciones en noticieros duopólicos y telenovelas. El mismo tiempo en el que podría leer, si habituado, un buen tercio de una novela legendaria o escuchar con atención y vehemencia la música de algún clásico.

No hay, entonces, que mentirnos. Lo que no tenemos es un hábito cultural. Como todos los vicios, habría que empezar por forzarlo.