Zack Snyder (Watchmen y
300) hace mancuerna con el obsceno
Alex Pardee en pos de una seguidilla de afiches para la asesina cinta Sucker Punch. Dragones, burlesque, armas de alto calibre,
katanas, samuráis, robots de asalto y un escuadrón de hermosas y fatales
damiselas, destrozan traseros mientras docenas de balas caen al suelo como
gotas de lluvia.

Éstas monerías, con todo el sello de Pardee, lucieron
limitadas en el booth de Upper
Playground
, para los afortunados que tuvieron el privilegio de asistir a la más
reciente edición de la Comic-Con de San Diego.

Situada en los cincuenta, Sucker Punch, se escabulle por la psique y las pantimedias de Babydoll,
quien es confinada por su padrastro a la Lennox House para enfermos mentales.
La quieren someter a una lobotomía cual chimpancé. Mientras tanto, la angelical pero letal muchacha se
imagina en una realidad alterna para eludir sus miedos. En ese mundo planea su
escape, para lo cual necesita robar cinco preciados objetos antes de ser
desvirgada por un hombre vil.

Toda una épica cuasi porno para ñoños, que al son de unos
balazos, tomará por asalto las salas de cine a principios de 2011.