En esta ocasión:

Héctor Galván, gran diseñador mexicano fundador de
Omelette, principalmente conocido por acertados proyectos como el Hotel Básico
y El Deseo, no es nada más un profundo conocedor del quehacer culinario, sino que
utiliza la comida como centro de su desempeño profesional. Ha acuñado el
término Food culture a través de la
exploración alimenticia, en la que desarrolla desde un hotel boutique, hasta Bum! Chocolate. En este
proyecto emprende una batalla de frente contra fenómenos de mercado y reivindica,
en sus palabras, "procesos heredados del colonialismo a partir de buscar lo
auténtico, lo que nos hace ser lo que somos (los mexicanos)". La identidad,
dice Galván, se manifiesta en un producto de origen mesoamericano que conquistó
a todos. Primero la vainilla, y ahora el cacao. Su proyecto (Bum! Chocolate)
consiste en utilizar el diseño como señalador de esta situación geopolítica
generando la material prima (barras de cacao, de donde se produce el chocolate)
con su propia marca e imagen. "Un producto de lujo y estética, a precio justo".
En sus palabras, los mexicanos somos los que tenemos que vender el chocolate
del mundo, no los chocolatitos…

Esta interesante empresa toma como punto de
partida el cacao para, desde el diseño, hacer un ejercicio titánico donde involucra
a los pequeños productores, la academia (con un programa en el Claustro de Sor
Juana) y el mercado europeo, a través de las principales ferias mundiales.

Tomo.mx

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