‘El arte de la música’, la nueva exposición del Museo del Palacio de Bellas Artes explora dos grandes pasiones de la humanidad: la plástica y su relación con la música, con piezas de Dalí, Matisse y Toulous-Lautrec, entre otros.
La influencia de la música en los artistas durante el proceso de creación de su obra tiene muchos ejemplos: Pollock fue reconocido por salpicar con ritmo sus óleos (técnica de goteo) y Kandinsky aplicó a cada uno de sus trazos armonía pictórica basada en la improvisación. Ambos artistas gustaban de escuchar discos de jazz y blues mientras trabajaban.
Paul Klee es uno de más a quien las estructuras musicales influyeron en la forma y el color de su trabajo. Siendo violinista, esposo de una pianista, hijo de un cantante y profesor de música, este pintor suizo encontró gran satisfacción en la cultura visual de la música -sus signos y sus expresiones han sido plasmadas en sus obras-. También hay que recordar el interés de De Chirico y de Dalí por proyectar en sus cuadros escenarios llenos de armonía y danza.
La historia del arte muestra que la imagen y la música no están alejadas la una de la otra, comparten elementos y emociones, tienen el poder de encender pasiones.
La exposición ‘The art of music’, en las salas nacional y Diego Rivera de Bellas Artes, explorar esta relación a través de 115 piezas provenientes del Museo de San Diego con creaciones de los citados Kandinsky, Daly, De Chirico y Pollock, además de Matisse, Cage y Toulouse-Lautrec. Aquí te mostramos algunas de las obras que se exhibirán.

1. John Baldessari / Beethoven

97994El arte de la música. La trompeta de Beethoven con oreja

El arte de la música. La trompeta de Beethoven con oreja (Cortesía.)

La escultura La trompeta de Beethoven (con oreja), Opus #127, de Baldessari, alude a la sordera de este músico, quien llegó a escuchar de manera imaginativa al final de sus días. Ésa es la razón de que la oreja sea gigante y tenga una apariencia desesperada por oír; su color blanco representa el “sin sonido o el espacio”. Baldessarirealizó seis esculturas en su honor, cada una con el título de un opus diferente, compuestos cuando Beethoven ya no oía nada.

2. Kasuya Sakai / Miles Davis

97995Kasuya Sakai. Miles Davis

Kasuya Sakai. Miles Davis (Cortesía.)

Inspirado en el jazzista estadounidense Miles Davis, y el el pintor argentino de origen japonés Kasuya Sakai utilizó círculos y colores lisos imaginando los flujos musicales del jazz. Inspirada en el disco de Davis Hijas de Kilimanjaro, esta pieza de 1976 lleva su nombre: Filles deKilimanjaro III (Miles Davis).

3. Hans Burkhardt / Sex Pistols

97996Hans Burkhardt. Sex Pistols

Hans Burkhardt. Sex Pistols (Cortesía.)

Muchas bandas han establecido una relación entre la imagen y la música, que incluso ha servido para formular una crítica cultural y social. Éste es el caso de Burkhardt, quien unió su mensaje artístico con la rebelión anárquica provocada por la banda de punk de los años 70, Los Sex Pistols, nombre homónimo de esta pieza de 1981.

4. Konrad Cramer / Improvisation

97997Konrad Cramer. Improvisation

Konrad Cramer. Improvisation (Cortesía.)

A principios del siglo XX, uno de los estilos musicales más populares fue el jazz dixieland, en el que todos los músicos improvisaban al mismo tiempo. Improvisation, el óleo hecho en 1912 por Konrad Cramer, evoca, precisamente, ese carácter libre para crear. Las formas y los colores sobre lienzo nos recuerdan la espontaneidad orquestal de aquellos años.

5. Henri de Toulouse-Lautrec / La Goulue

97998Henri de Toulouse-Lautrec. La Goulue

Henri de Toulouse-Lautrec. La Goulue (Cortesía.)

Esta litografía hecha por el famoso pintor y cartelista francés anunciaba la más reciente atracción del Moulin Rouge (nombre de esta obra de 1891), la bailarina de cancán Louise Weber, “La Goulue” (la Glotona). Esta es una de las primeras representaciones de celebridades a través de la arte, y nos muestra la gran influencia que ejerció la música en este genio del siglo XIX.

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