¿Cómo engañar la vista del enemigo? Fuerzas de la Triple Alianza durante la Primera Guerra Mundial habían desarrollado dos formas de tecnología devastadoras para los ejércitos franceses y británicos: la cámara aérea y los torpedos submarinos.

Un pintor de profesión, Lucien Victor Guirand de Scevola, francés de origen e incorporado como comandante a la milicia, tuvo una idea genial y efectiva. "Si logramos distraer al ojo del enemigo, que nos ha logrado medir por medio de nuevas formas visuales, ganaremos esta guerra".

Alguien pudo haberle preguntado: "¿Y cómo logramos tal cosa?".

Guirand de Scevola actuó de inmediato; escondió las bases terrestres con hojas y diseños extraordinarios, fieles imitaciones de la naturaleza, y comenzó a diseñar patrones parecidos para las ropas de los soldados. Ningún avión podía entonces verlos.

Cambiaban las reglas de la guerra.