Alan Glass, Zurcidos invisibles

Encontrarse con la obra de Alan Glass (Canadá, 1932) es un descubrimiento que deja huella en la memoria de quien se enfrenta con su trabajo, su creación es una invitación a mundos fantásticos, intrigantes, maravillosamente estéticos y surrealistas, guardados en cajas que puedes escudriñar y satisfacer tu curiosidad con emoción y sorpresa.

El primer acercamiento de Glass a México fue a través de André Breton, su hija Aube le había regalado una calaverita de azúcar con su nombre y al joven artista, ese objeto le encantó. A la edad de 30 años vino a vivir a nuestro país y su vieja afición por coleccionar objetos de mercados de pulgas, tiendas de libros viejos y trebejos, no se hizo esperar. Zurcidos invisibles es la recopilación de ese proceso de acumulamiento a lo largo de su vida, colocados en cajas construidas de 1950 a 2008, puedes ver imágenes de Isabel I metida en un panal (todavía con restos de abejas) cual abeja reina. También encontrarás construcciones que contienen otras sustancias naturales como gusanos de seda y sus capullos.

Verás cajas con temática marina: caballitos de mar, anzuelos y corales. Paisajes fantásticos: con bosques y sus habitantes, ojos que vigilan, utensilios de laboratorio, líquidos intrigantes y un sin fin de artefactos. En total 94 obras reunidas: 30 dibujos, pinturas y grabados y 64 construcciones en técnicas mixtas. Si no conoces el arte de Alan Glass, no esperes más, la experiencia es grande y conmovedora.