CERRADO New York Club

Ya lo decía Frank hace muchos años: I wanna wake up in a city that doesnt sleep. Todos hemos tenido esa sensación, sobre todo cuando se trata de reventar. Y será por alegoría de la canción a la que pertenecen esas palabras, pero el New York, nuevo lugar que promete convertirse en la onda sureña, parece buscar, precisamente, un antreo que no duerma. Desde que entras, a través de un túnel con red carpet y espejos, te sientes en otro mundo. Para empezar, la terraza Manhattan, en la planta alta, es un sitio que remite al lujo. La decoración en tonos chocolate y blanco, y el piso de madera con arena, crean una atmosfera estilo beach club. La iluminación es circular y muy tenue de piso a techo, con música lounge a cargo de una chica dj. Adentro hay una gran variedad de ambientes: diez palcos con entradas independientes, cada uno con pantalla y barandales. Las salas de pista invitan a dar de brincos con el audio que rebota en todo el cuerpo. Al fondo está el escenario, con mega pantallas y elevador integrado, del cual sale la cabina de otro dj, y que, en el punto más alto de la noche, se convierte en el recinto de shows que incluyen hasta pirotecnia. Medio escondido hay otro privado, detrás de una puerta de cine, con concepto electrónico, definitivamente para los más noctámbulos. Si te gusta el Baileys, debes pedir el martini de la casa: New York. Échale ojo a la decoración del techo: a diferencia de otros antros, la clásica esfera de espejos es sustituida por manzanas espejeadas en muchos tamaños. Para mayores de 21 que gusten del antreo, este lugar se convertirá en una meca.