De Panti a Balderas en RTP: Joyas históricas para conocer en la Línea 1 del Metro
Los camiones RTP que brindarán servicio en la Línea 1 del Metro pasarán por lugares de importancia histórica que sin duda debes admirar.
Por: Paola Loera
En pleno 50 aniversario de nuestro querido Metro, ¡que cierran la Línea 1! Pero calma, chilangues, esto es para un bien mayor, ya que se realizarán trabajos de remodelación para garantizar su correcto funcionamiento. Durante esta primera fase, que ocurrirá a partir del 11 de julio, cerrarán las estaciones entre Pantitlán y Salto del Agua, algo así como 10 kilómetros de trayecto. Por ello los RTP han entrado al quite para transportar a toda la bandita chilanga que diariamente se traslada en esa línea para ir al trabajo.
No vamos a mentir, la noticia bajonea. Aunque existan estas alternativas, el metro siempre hará falta para intentar escapar del tráfico chilango. Pero si le vemos el lado amable, esto te sacará de tu rutina diaria y, quién sabe, igual y hasta conoces algo nuevo. A nivel de piso, mirando por los ventanales con la luz en todo su esplendor podrás apreciar de una forma diferente este recorrido, hasta sentirte en uno de esos camiones turísticos —hay que usar un poquito la imaginación— que pasan frente a distintas atracciones.
Vámonos animando, aquí te va esta imprescindible guía turística de la zona que comprende desde el oriente de la Capirucha hasta Balderas para que vayas afilando el ojo en tus viajes. ¡Súbale hay lugares! El RTP más cultural está a punto de salir.
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¡Bienvenidos a Zaragoza!
Una vez saliendo de la CETRAM Pantitlán, donde podrás abordar el RTP, comenzarás a recorrer la Avenida Zaragoza. Criticada por muchos, pero vital para conectar el oriente. Sabes que ya estás aquí por el movimiento de camiones de carga que entran y salen de la ciudad. Además, casi llegando a Metro Zaragoza se encuentra el monumento al personaje que le da nombre: Ignacio Zaragoza. Participó en diversas batallas, pero la más famosa es la Batalla de Puebla — el 5 de mayo de 1862— cuando se levantó victorioso contra el ejército francés.
La telaraña de la Colonia Federal
Justo frente al Metro Gómez Farías se encuentra la Colonia Federal, una colonia que resalta por su forma geométrica, la cual asemeja una telaraña. Su historia comienza en 1908. Cuando los terrenos de alrededor eran sólo llanos, se pensó que esta sería una moderna colonia para los trabajadores de la federación —de ahí su nombre—. Para 1925 estaba lista y dispuesta con todo tipo de amenidades. En el centro de la telaraña aún se puede ver un jardín con el Poliforum Cultural Colonia Federal, un teatro al aire libre donde se imparten talleres culturales. También una escuela de aviación y la biblioteca Jaime Torres Bodet. Aguas, es muy fácil perderte si no la conoces.
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La Jardín Balbuena sabe a Cuba
Después de un tramo mayoritariamente comercial donde verás plazas, bodegas y demás comercios, llegamos al Metro Balbuena. Aquí la cosa se pone más residencial, arbolado, con palmeras —tristemente muchas están muriendo— y con joyitas como Con Sabor a Cuba, un rinconcito de mojitos en la ciudad. Este lugar ubicado cerca de la Línea 1 del Metro llamará tu atención por su colorida fachada y estrafalario mobiliario, donde las plantas realzan la entrada. Será imposible que no voltees a verlo. Ahora ya lo sabes, no es una cosa, es un lugar para probar comida cubana con mucho sabor.
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Kalikosmia en la TAPO
Siguiendo nuestro trayecto llegamos a un lugar bien conocido: la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente, mejor conocida como la TAPO. Lo que llama la atención a simple vista es el diseño de la estructura, de lado parece una nave espacial como la que usaban Los Supersónicos, ¿no? Esto se debe a que fue proyectada en 1978 por Juan José Díaz Infante, arquitecto mexicano que buscaba romper con los cánones preestablecidos. Su línea fue futurista y presentaba formas muy novedosas, tanto que acuñó una nueva palabra: “kalikosmia”, para referirse a nuestra casa en el cosmos, unas estructuras con características antisísmicas presentes en varios de sus proyectos.
Garita de San Lázaro o “la puerta del oriente”
Llegando a la avenida de Congreso de la Unión se encuentra un edificio antiquísimo que rompe con el paisaje de la zona. La Antigua Garita de San Lázaro era un espacio donde se revisaba y cobraban impuestos por las mercancías que entraban hacia el centro por los canales, ahora sí que era la puerta del oriente. Esta garita colonial construida en el siglo XVIII resiste a las inclemencias del tiempo, con sus portales apuntalados debido a la falta de mantenimiento, pero recordando el pasado lacustre y mucho más tranquilo, de la ciudad.
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La Meche, un mercado modernista mexicano
Cuando vas en el Metro, sabes que llegaste a La Merced por el inconfundible olor. Pero por la avenida, los ríos de gente que se pierden bajo coloridas lonas, anticipan la llegada. No hay duda de la importancia que tiene este mercado, uno de los más antiguos de la ciudad —su historia comenzó en 1863—, como centro de abastecimiento; pero algo que también llama la atención es su arquitectura. ¡Khé? No es tan sonado, pero la construcción del inmueble estuvo a cargo de Enrique del Moral, uno de los más grandes exponentes del modernismo en nuestro país. Si te fijas con atención podrás ver una serie de bóvedas de concreto que cubren un gran espacio del mercado, un detalle constantemente utilizado por el arquitecto.
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En Isabel la Católica, el hogar de Sor Juana
Una enorme pared color guinda llegando a la esquina de Isabel la Católica da la bienvenida a la Universidad del Claustro de Sor Juana, otro de los lugares que podrás observar en tu recorrido por la Línea 1 del Metro. Se encuentra en lo que fue el ex convento de la Orden de San Jerónimo. Lo más relevante de este impresionante lugar es que fue el hogar de la décima musa, conocida como una de las máximas literatas novohispanas del siglo de oro. Que la enorme pared no te distraiga, al interior podrás ver buena parte de este histórico lugar, como la capilla del Divino Narciso, los cuartos de las monjas y algunos bañadores en los patios.
Museo de la charrería
Justo frente al Claustro de Sor Juana se encuentra otro lugar que suele pasar desapercibido debido al ajetreo de la avenida. Se trata del Museo de la Charrería, ubicado en el antiguo Monasterio de la Virgen de Monserrat. El edificio fue construido en el siglo XVI y albergó una imagen de la virgen traída desde Cataluña. Sin embargo, con el pasar de los años, ha sido también cuartel militar, museo de aeronáutica, archivo y museo de la charrería. Durante sus años de esplendor comprendía un área más grande, pero en el siglo XIX fue demolido en su mayor parte para ampliar la avenida Izazaga.
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La capillita que bendice Salto del Agua
Ya casi llegamos a nuestro destino, pero todavía hay lugares históricos para observar en la ruta por la que pasará el RTP de la Línea 1 del Metro. Por ejemplo, podrás ver la Capilla de la Inmaculada Concepción en Salto del Agua. México fue una colonia española, así que no sorprende la gran cantidad de templos que decoran la ciudad o que se encuentran en medio de un importante cruce vehicular. Esta capilla barroca data del siglo XVIII y, sí, aquí se ofician misas con regularidad, no sólo está de adorno.
Una escuela socialista con mucho arte
En el cruce de las avenidas Arcos de Belén y Niños Héroes, se encuentra el Centro Escolar Revolución, un inmueble que a simple vista parece una escuela común y corriente. Sin embargo, sus muros tienen una memoria impresionante, ya que su historia data de 1683 y ha sido desde un asilo para mujeres, cárcel y hasta una escuela socialista. Porfirio Díaz convirtió este lugar en una de las cárceles más temidas durante su régimen, por aquí pasaron los famosos ‘Chucho el roto’, ‘El tigre de Santa Julia’ y los hermanos Flores Magón. En 1933 terminó esta etapa con la demolición del edificio y comenzó la era del Centro Escolar Revolución, institución educativa que alberga joyas de murales pintados por Aurora Reyes, Raúl Anguiano, Fermín Revueltas, entre otros.
No cabe duda de que el cierre de la Línea 1 del Metro representará un gran reto en términos de movilidad. Sin embargo, también representa una oportunidad para conocer lugares históricos por debajo de los cuales seguramente has pasado en tu viaje en Metro.
