El skate park bajo un puente: las rampas San Cosme
Por: Raulí Monteros
La banda conoce a este skatepark cómo las Rampas de San Cosme y aunque parezca un alucín, está bajo un puente.
Caudales de automóviles, señales de tránsito, vendedores ambulantes, construyen el panorama habitual de quien transita por avenida Circuito Interior. Pero en el cruce con San Cosme ¡milagro urbano!, un cuenco irregular tapizado de grafitis, con barandales, rampas y hundimientos.
Rompiendo con la monotonía
Tanto los transeúntes, cómo pasajeros y conductores, se quedan viendo el espacio durante varios segundos y algunos, incluso señalan con el dedo. Lo cierto es que no es habitual encontrar un lugar destinado al deporte en un bajo puente.
La mayoría viene a este lugar a practicar skateboarding, deporte oficialmente olímpico (Tokio 2020). Disciplina que se teoriza fue inventada por surfistas de California, Estados Unidos, a finales de los años 40. Se cree que pasaron varios días sin que el mar les regalara olas potentes. Razón por la cual, con ánimo juguetón, le colocaron ruedas a sus tablas para “surfear en cemento”.
Además de skaters, también vienen las y los rollers, osea quien se la rifa en patineta y bikers, quienes hacen trucos con bicicletas.
El distintivo que le dan los buscadores on-line es Skate Park San Cosme, pero la banda conoce a este rincón solo cómo “las rampas”.
La historia de las rampas San Cosme
No es claro cuando inició su historia, lo que es seguro, es que tiene al menos 12 años de existir. Su inusual ubicación le gano el reconocimiento (sin querer), en tener las primeras instalaciones de esta naturaleza, techadas.
En el 2018 se intentó privatizar el espacio, por suerte, al año siguiente, el gobierno de la Ciudad de México frenó el proceso.
Norma Green (nombre skater) practica aquí al menos tres veces a la semana, 5 horas por día. Cuando se desliza ágilmente por el espacio percibe la adrenalina y una energía que le recorre todo el cuerpo. “Siento que soy capaz de mucho, que soy libre”, explica.
Nos comenta que aquí se siente “entre los suyos”, en el seno de una familia alterna con muy buena vibra.
Cómo te imaginarás, la entrada a las rampas San Cosme es gratuita y el lugar está abierto siempre.
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