Amuletos chinos para recibir el año del Conejo de Agua
El Conejo de Agua está a unos días de llegar y en CDMX ya se venden amuletos chinos, figurillas y hasta manuales para recibirle.
Por: Raulí Monteros
El Conejo de Agua está a unos días de llegar y en CDMX ya se venden amuletos chinos, figurillas y hasta manuales para recibirle.
Hay banda que le gusta celebrar el año nuevo al estilo oriental y los rituales esotéricos definitivamente le dan sabor a la experiencia. Por eso, las dos primeras cuadras de la calle de Dolores, Centro Histórico, están que revientan de artículos de la buena suerte.
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Amuletos Chinos en el centro
La mercancía casi se desborda de algunos locales y los puestos ambulantes se multiplicaron, al grado de expandirse sobre Avenida Independencia y Artículo 123. Productos que se ofrecen siempre, fueron relegados a segundo plano. Al frente de las tiendas y en las vitrinas sobresale aquello que atrae la fortuna en China (o al menos eso se cree).
Conejos se encuentran por motones: hay de peluche, plástico, resina y para los más elegantes, de porcelana. Unos son dorados, otros rojos, pintos, blancos. Algunos retozan abrazados de una pieza de oro, bailan o sostienen letreros con ideogramas en mandarín. Hay representaciones realistas y también de ojos grandes y mejillas sonrojadas tipo anime. Este personaje promete traer salud, dinero y amor si se colocan en casa o en el trabajo.
Incluso hay venta de “dólares” que, en lugar de un héroe norteamericano, al centro traen un dibujo de este animalito. Las y los conejos también aparecen en pulseras, monedas, abanicos, tocados, ropa, juguetes.
Los hongbao se venden bastante. Se tratan de sobres rojos que llevan impreso algún símbolo de protección. En China se les colca dinero y generalmente se regala a niños, adolescentes y a las personas solteras. Los comerciantes de esta zona, indican que son para toda la familia y que hay que meterles semillas, billetes y una lista de deseos.
Hay imágenes de budas y deidades asiáticas en tonos azules, inciensos, manuales de Feng Shui. También se ofrecen panes al vapor, sopas instantáneas, galletas de la suerte y refrescos asiáticos, para complementar las compras.
Comprar en el Barrio Chino
Lo bonito de comprar en el barrio chino no está solo en los productos, también en la forma en que se entregan. “¿Te lo armonizo?”, preguntan algunos vendedores. Si la o el cliente responde que sí, le untan o rocían una esencia frutal que supuestamente aleja a las malas vibras. Hay quien incluso lleva esta mercancía previamente aromatizada y empaquetada en un sobre de celofán que además incluye un “dólar” y semillas.
Siempre habrá une hater que nos recuerde que en México se sigue el calendario gregoriano o que asegure que nada de lo mencionado funciona. ¡Pero el chiste de los amuletos del barrio chino, es, en buena parte, hacer sonreír a la banda!
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