Normalmente tu regalo para el día de las madres consiste en un collar, una comida, o dinero para que ella vaya al centro comercial y se surta de ropa. Pero puedes hacer que este año sea diferente, dándole el placer de un viaje, que igual puede ser contigo, con tu papá o con quien ella quiera.

Toma nota y llévala a uno de los rincones mágicos que tiene nuestro país, y demuéstrale cuánto te importa, aunque sólo te portes bien en 10 de mayo.

Cómo llegar

En auto: Después de revisar tu auto, toma la carretera a Querétaro y sigue los señalamientos que te guiarán por el Estado de México (Naucalpan, Tepotzotlán), Hidalgo (Tepeji del Río), Querétaro (San Juan del Río) y por fin hasta Guanajuato (Salamanca, Silao, Santa Teresa). El tiempo estimado es de menos de 4 horas, con un gasto en casetas, ida y vuelta, de $540.

En autobús: Una forma fácil de llegar a Guanajuato es en autobús. Un viaje de menos de cinco horas a la capital del estado por costo redondo por persona de $778. Puedes reservar un boleto en este link.

Dónde hospedarse

Te dejamos dos opciones para alojarse en la ciudad.

Hotel Hostería Del Frayle. Está ubicado en la zona del centro, en Sopeña #3, Guanajuato, Gto. El costo por noche es de $637, con servicio de internet. Acá el link para reservar.

Mansión del cantador. La ambientación de este hotel te llevará a sentirte en un pueblo mágico, con buena ubicación, por $747 por noche. Dirección: Cantador 19, Centro. Teléfono para reservar: 01 473 732 6888.

Viernes

Después de instalarse en su hotel, es imperdible un recorrido por las calles de su centro, en donde verán el folklore de este pueblo mágico de México.

Buscar un lindo restaurante por ahí, les permitirá degustar el sazón de Guanajuato y codearse con su historia y la importancia de su gastronomía.

Parte del recorrido tiene que ser por la Alhóndiga de Granaditas, un lugar que representa la historia de la Independencia de nuestro país, pues fue ahí donde los defensores de la colonia española se atrincheraron hasta que el acto del Pípila (que tiene su monumento), le dio la victoria a los insurgentes. Aprovecha la vista que la Alhóndiga da de la ciudad.

Para viernes, queda de lujo una visita al callejón del beso, que con su gran historia, quedará encantada. El romanticismo de esta parte de la ciudad, es gracias a la leyenda de dos chavos que se subían a sus balcones (separados apenas por 68 centímetros) para darle rienda suelta a su amor prohibido.

Sábado

Aunque tu mamá no sea religiosa, darle el vistazo a la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato es una parada importante. Su impresionante arquitectura de estilo barroco, representa la ofrenda a la corona española que alberga la Virgen llegada desde el viejo continente.

Otra joya edificada en la ciudad es el Teatro Juárez, uno de los más bellos de México, construido en 1872, inaugurado por el entonces presidente Porfirio Díaz, en 1903.

Visitar las Momias de Guanajuato es algo creepy, pero no está mal que le preguntes a tu mamá si le gustaría darles una vuelta, o mejor no. Si no quiere, lo mejor es que en el centro o con el contacto de tu hotel, contrates un recorrido de leyendas por la ciudad.

Para cerrar el sábado, no puedes perderte la tradicional callejoneada, que se hace todos los días por la noche y es uno de los principales atractivos del estado. Estos recorridos te llenan de magia y los puedes seguir con música romántica en medio de la romería que se organiza.

Domingo

Llegar a la Universidad de Guanajuato y disfrutar de una fotografía, será parte importante del plan. En el centro puedes pasar a desayunar algo y continuar el recorrido por las calles, en especial por la denominada subterránea (Miguel Hidalgo), que desde hace más de medio siglo, es la vía histórica principal de la ciudad.

Por su estructura, construida de rocas, el ambiente a callejón gótico europeo, da la sensación de abandonar México por un instante.

Antes de prepararte para volver al DF, busca alguna de sus tiendas de artesanías y súrtete de muchos souvenirs. Ahí mismo encontrarás los dulces típicos de la región, como las cocadas, las frutas secas y las charamuscas de coco.

No olvides tomar muchas fotos, y después regresar al sitio y contarnos tu aventura.