Hace calor en el quinto piso de Plaza Pikashop, sin embargo nadie busca la salida, al contrario. A las 300 personas que abarrotan el lugar desde hace horas se suman otras que llegan tarde al evento. Los que llegaron temprano son dueños de los pocos asientos que se encuentran frente al escenario, y detrás de éstos una horda entusiasta de gritones se emociona, más o menos, conforme la maestra de ceremonias señala a una y otra de las chicas que participaron en la pasarela. Han esperado todo el día por este momento e irse ahora sería imperdonable.

Las cámaras de un centenar de smartphones apuntan hacia el escenario, nadie se quiere perder el momento en el que la robusta figura de Roberto Martínez, con su 1.85 de estatura y vestido con uniforme de marinera y minifalda roja, sea coronada como la mejor Sailor Scout en este día tan especial.

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Sailor Moon Day en el DF (Foto: Javier Sánchez)

Es el Sailor Moon Day, evento que conmemora el 20 aniversario en el que este anime conquistó las pantallas chicas de todo el planeta. Y no, no leíste mal, Roberto Martínez fue el ganador.

Lo que aquí se celebra es la historia de Serena Tsukino, una chica común y corriente que estudia el segundo de secundaria, creada por la artista Naoko Takeuch. Por azares del destino, Serena se ve transformada en guerrera de la Luna (Sailor Moon) y con la ayuda de sus best friends forever, las Sailor Scouts (Venus, Marte, Mercurio y Jupiter), su eterno enamorado Tuxedo Mask y Luna, su gata, lucha para combatir a la Reina Beril del Negaverso. Y todo esto sólo en la primer temporada; porque la serie duró más de 200 episodios, durante los cuales se unieron personajes de todo tipo.

Un hombre entre Sailor Scouts

“Siempre me he disfrazado de Sailor Mars porque es mi personaje favorito y ¡me encanta! Me identifiqué con el personaje y, como ella, no puedo tolerar algunas tonterías de la gente”, comenta Roberto con su voz tranquila y tímida. Él es un “crosplayer”, una rama del cosplay en el que la persona se disfraza del género opuesto. No es travestismo, es algo más.

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Roberto Martínez, ganador del concurso Sailor Moon Day (Foto: Javier Sánchez)

Roberto fue el único varón que concursó en la pasarela del Sailor Moon Day, sus competidoras, todas mujeres entre los 18 y 27 años, son fans del cosplay, es decir, gustan de disfrazarse de personajes ficticios, comúnmente de anime o mangas. “Yo casi no concurso, sólo lo hago por diversión”, reconoce el hombre vestido de Sailor Mars, quien vino el día este día por tratarse del 20 aniversario de su serie favorita, la cual le ha dejado mucho más que entretenimiento.

“Sailor Moon me enseñó que por muy malvada que sea una persona, o que te esté molestando, atacando, siempre habrá una forma de entablar conversación para arreglar todo tipo de problemas, además se centra mucho en lo que es la amistad y la comprensión entre todos”.

Lucha por el amor y la justicia

Alina Nicte-Ha, coordinadora de los eventos de la convención “Expo Manga Comic TNT” y organizadora del Sailor Moon Day, explica la importancia que esta serie de televisión (y el manga en el que se basó) tiene en el público de nuestro país. “Lo que sucede es que en México el género de las chicas mágicas ha estado muy presente desde la transmisión de las Señorita Cometa, Gigi, LalaBel. Sin embargo mucha gente conoció, o le dio el nombre al anime, cuando vieron a Sailor Moon en sus pantallas. Impactó porque los personajes eran demasiado humanos, por eso las chicas se identificaron con la serie. Además está este tema de la amistad entre compañeras, entre tus amigas. Luchar por la justicia, la amistad y el amor, irremediablemente quedas identificado con los valores de la serie y los personajes”.

De acuerdo con Alina Nicte-Ha, el Sailor Moon Day nació con la idea de preservar esos valores de amistad sin importar sexo y edad; ¡y se nota! Durante todo el evento hay un ambiente de camaradería entre todos los asistentes. La prueba está en que, a pesar de que el espacio es reducido para contener tanta gente, nadie se empuja u ofende. Todo es familiar y amigable, aunque muy caluroso.

Y entonces sonó la música

Marisa De Lille sale al escenario y la locura explota de nuevo. El público canta a coro todas y cada una de las canciones que la soprano interpreta en el escenario. Ella es la cantante oficial de los temas de Sailor Moon en nuestro país; y para muchos fans, la música de la serie es uno de sus principales atractivos y clave de su éxito.

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Marisa de Lille en el Sailor Moon Day en el DF (Foto: Javier Sánchez)

A principios de la década de los 90, Marisa De Lille se alejó de los escenarios del rock mexicano para dedicarse de lleno a cantar los openings y endings de las series japonesas, aunque reconoce que su interpretación más famosa siempre será Sailor Moon. “Ahora tengo dos producciones, una de ellas exclusivamente con temas de Sailor Moon; y la verdad es que me siento muy agradecida con todos porque me han hecho parte de este estilo de vida”, comenta Marisa entre autógrafo y autógrafo y excitados fans que piden retratarse con ella.

Aquí la edad no importa

Grecia Martínez estudia Ingeniería en Biotecnología, pero este domingo cambió la bata por su traje de Sailor Jupiter. “Yo me identifico mucho con mi personaje porque gracias a él conocí a unas personas muy importantes para mí”, dice Grecia refiriéndose a sus dos amigas que la acompañan: Karla Serrano y Mariana Martínez, Sailor Moon y Mars, respectivamente.

Las tres amigas veían la serie desde muy pequeñas, este gusto las fue llevando al mundo del Cosplay; una vez dentro muchas otras cosas las hicieron quedarse. Como explica Karla: “Es un pasatiempo muy bonito en el que puedes conocer a muchas personas, que sí, las conoces por el anime, pero después ves que tienen más cosas en común. Por ejemplo, yo tengo 27 años y no me importa disfrazarme. Aquí la edad no importa, el hecho de que tú estés más grande o más chico no importa.”

Mariana Martínez, quien estudia veterinaria cuando no es la representante de Marte, reconoce que esto es más que un hobbie, es un estilo de vida “porque tienes que gastar siempre en todo lo que vas a utilizar: las pelucas, los accesorios, la tela para el vestido. Luego te tomas tu tiempo para diseñarlo; no es de ‘¡Mañana es la TNT, y ya hoy en la noche lo estoy haciendo!’ No. Por ejemplo este cosplay lo hice con la ayuda de mi mamá y nos tardamos 2 meses”. De acuerdo con las 3 sailor scouts, lo máximo que se han gastado en hacer un disfraz son mil pesos.

Luego de 5 horas de actividades el Sailor Moon Day termina. Hay que esperar a que los asistentes bajen con cuidado por las estrechas escaleras que conectan el quinto piso con el resto de la plaza ubicada en número 12 del Eje Central. Todos van sonriendo. Fue un día muy bueno, lleno de regalos, risas y música.

Mientras el público desaloja lentamente Karla, Grecia, Mariana y las demás cosplayers aprovechan para tomarse fotos con los cientos de fans que acudieron a este encuentro. Ahora Karla, quien encarna a Sailor Moon, es la que reconoce que el cosplay le trajo buena suerte: “Estaba buscado cuatro Sailor Scouts para concursar y terminé encontrando a mis mejores amigas” dice mientras las abraza. Así son los fans de Sailor moon, una serie que llegó a nuestro país y causó un gran revuelo no solo en el público femenil, sino en toda una generación de jóvenes mexicanos ávidos de aventuras.

Afuera de la estación Bellas Artes del Metro, hay más jóvenes que llevan la evidencia de su fanatismo hacia Sailor Moon a flor de piel; un desfile involuntario de niñas con pelucas multicolores, chicos con réplicas del cetro lunar y, claro, muchos padres de familia que ya parecen compartir los mismos intereses que sus hijos.

Sí, Sailor Moon es más que una serie, es un estilo de vida.

Tan discreto como puede, Roberto contempla todo desde una esquina. Sonriente se despide, feliz de haber participado en este aniversario. Tras 20 años de ser fan, sus ideas no han cambiado:

“Los valores de amistad y comprensión. A 20 años te puedo decir que los valores no se pierden, en mi caso se han reforzado” afirma.