Sailor Moon fue uno de los animes más exitosos. Aunque estaba hecho para chicas (shojo, para los otakus conocedores), la neta no había que ser chava para disfrutarlo a montones. ¿Recuerdan cómo nos plantábamos frente a la tele los sábados por la manana a ver los episodios anunciados con bombo y platillo por Adriana de Castro y los chiflidos del Carisaurio?

Aquí les dejamos algunas razones por las que esta historia se quedó en nosotros para siempre.

Las transformaciones

Gracias a su broche en el caso de Sailor Moon o a su pluma de transformación, las sailor scouts pasaban de ser unas simples chamacas de secundaria a unas heroínas superpoderosas, con todo y minifaldas y accesorios incluidos. Si eras morro era una manera de ver algo de soft porn, porque a las Sailors se les veía “todo México” cuando sufrían su metamorfosis. Además Serena/Usagi tenía una pluma transformadora adicional con la que se vestía de azafata, enfermera o hasta de novia, ideal para ahorrar tiempo y dinero en arreglarse.

https://www.youtube.com/watch?v=h3XiwhcWJmo

Aprendimos de diversidad sexual

Sailor Moon tenía montones de personajes de orientación sexogenérica muy diversa. En la primera temporada, Zoycite y Kunzite (Malachite en Latinoamérica) dos generales del Negaverso, eran novios y a nadie parecía importarle. Más adelante, el villano Ojo de Pez se travestía para seducir a sus víctimas. También había una pareja lésbica conformada por Haruka Tenou (Sailor Uranus) y Michiru Kaioh (Sailor Neptune). Cuando creíamos que Sailor Moon ya no tenía nada qué mostrarnos en ese rubro, en la saga final, Sailor Stars, aparecen tres héroes/heroínas que asistían a la escuela en forma de chicos y hasta tenían una banda, pero al transformarse en sailors sus cuerpos y voces se volvían femeninos y peleaban en trajes de charol ajustaditos, ajustaditos.

¡Gatos parlantes!

Desde el primer episodio fue un sacón de onda encontrarnos con Luna, una gatita negra que fue adoptada por Usagi y que además tenía una Luna amarilla en la frente. Esta gatita se encargó de reclutar a todas las sailors, captando su energía y auxiliada por una computadora ubicada en el local de videojuegos donde trabajaba Andrew. Finalmente se descubre que la computadora en realidad sólo es la voz de Artemis, el gatito blanco que pertenece a Sailor V/Sailor Venus. En el futuro, en el legendario Tokyo de Cristal estos dos personajes engendran a Diana, una gatita gris violeta.

Aprendimos que se puede pelear sin dejar de verse SENSACIONAL

Las sailors podían meterse en las situaciones más riesgosas, partirse la mandarina en gajos y aventar superpoderes, todo eso en falditas minúsculas. Podían estar en los peores aprietos y casi nunca se les movía un solo cabello. Si pelear en botas podría parecer difícil, la más fregona era Sailor Mars que peleaba montada en unos altos tacones rojos. Además en sus últimas transformaciones a las chicas se les pintaban las uñas del color del traje. Incluso a Sailor Uranus, Neptune y Pluto, la transformación les dejaba un color en los labios que les ahorraba en gasto en lipstick.

¡Pero si es Tuxedo Mask!

Cuando todo parecía perdido, llegaba un elegante hombre enmascarado y vestido de frac a echarles una mano. Bastaba con que Tuxedo Mask arrojara una rosa roja a las malignas para que las cosas se nivelaran y eventualmente las sailors recuperaran la ventaja. En Sailor Moon R apareció también un alter ego de Tuxedo Mask, El Caballero de la Luna. Enfundado en un traje árabe y con tremendo puñalote cenido a la cintura, quien a diferencia de Tuxedo Mask lanzaba rosas blancas en vez de rojas.

Nos enseñaron de amistad

Uno de los episodios más tristes (y los sailormaníacos no me dejarán mentir), es el final de la primera temporada en la que las Sailors descubren que la puerta hacia el Negaverso se encuentra en el Polo Norte, por lo que se teletransportan hasta esos fríos parajes. Ahí las espera un grupo de malignas muy poderosas y van acabando con las sailors una por una. Tal vez la muerte más trágica fue la de Sailor Mercury, la más desprotegida de todas, quien no tuvo otra opción que golpear a su rival con su computadora al no tener poderes ofensivos como el resto de sus compañeras. Finalmente, cuando están ya todas muertas y Usagi se encuentra peleando en contra de la Reina Beryl, aparece el alma de todas para apoyarla y darle más poder al Cristal de Plata.

https://www.youtube.com/watch?v=ILRpPg4UubA

Nos hicieron confiar en el amor

Las cinco sailors principales tuvieron sus historias de amor, algunas más afortunadas que otras. Ami se enamora de Richard, quien resulta uno de los siete demonios con el Cristal Arcoiris. Lita (Makoto) está recordando siempre a “su superior” y todos los chicos le recuerdan a un ex novio que le rompió el corazón. Rei, a pesar de haber pretendido inicialmente a Darien encuentra el amor con Nicolas, un aprendiz del templo que dirige su abuelo que resulta un millonetas. Mina también tuvo su historia de amor con Armand que dio origen a un episodio muy triste donde conocimos más sobre su pasado en Inglaterra. Pero la historia que principal fue la de Usagi/Serena, quien lucha desafía todo para conservar el amor de Mamoru (qué bueno que en la traducción le pusieron Darien).

¡Sus poderes rifaban!

No importaba que a veces tardaran demasiado, los poderes de las sailors estaban bien chidos y se fueron poniendo mejores con el tiempo. En nuestro top están el “beso de amor y belleza de Venus”, el “ataque de hojas de roble de Júpiter” o la “rapsodia acuática de mercurio”, todos estaban buenérrimos. Mención especial para las outers, que también tenían lo suyísimo: el “Tierra tiembla” de Haruka, el “Maremoto de Neptuno” de Michiru y por supuesto, el ultrasexy “Grito mortal” de Setsuna. Muchos nos quedamos con ganas de ver el poder de Sailor Saturn, Hotaru, la Sailor de la Devastación. Todos esperábamos un despliegue de poder increíble y apenas y nos mostró un poquito en la batalla contra la Reina Neherenia.

¿No tienes ningún talento? ¡Tú puedes ser líder!

Aceptémoslo, aunque Usagi nos haya robado el corazón por su simpatía, era una bola de defectos andante. Rei, quien tenía un carácter más decidido que ella, siempre la molestaba por lenta y llorona. Lita era una gran cocinera y experta en artes marciales, Ami era superinteligente y encima gran nadadora. Hasta Mina quien a veces también parecía infantil resulta muy madura en el episodio donde se cuenta su historia de amor con Armand. Por su parte, Usagi sólo se destaca por ser glotona, por leer tiras cómicas en vez de estudiar y por obtener pésimas calificaciones.

Lo mejor está en el interior

Ya fuera la energía vital, el espejo de los sueños, el cristal del corazón puro o las semillas estelares, Sailor Moon nos recordaba que lo mejor de nosotros estaba en nuestro interior, aunque nunca falten los desgraciados villanos que intenten robárnoslo. Incluso nuestros corazones pueden ser verdaderos talismanes, como en el caso de la pareja de oro, Haruka y Michiru. ¿Se acuerdan?

Estas fueron sólo 10 razones pero la verdad es que Sailor Moon nos dejó mucho, mucho más. Rola esta nota con tus cuates que también fueron adictos a este anime que a muchos nos marcó para siempre. Ya encarrerado el ratón, también les preguntamos: ¿cuál era su sailor favorita?