¿Cómo es este trago?

Empecemos con el tradicional. Cuenta la historia abuelezca que el trago nació en épocas virreinales en la casa de un artesano poblano (seguro un borrachazo). Desde el invento de esta dulce y nada pegadora bebida, las monjas se hicieron de costumbre para hacerlo y venderlo. Mochas pero con visión de negocio. Así que en realidad una copita de rompompe es recomendada como aperitivo o digestivo, la bebida es espesa y dulce así que con una es mas que suficiente.

¿Qué lleva?

Para aventarte una buena ración van los siguientes ingredientes:

2 lt. de leche

1 ½ tazas de azúcar

1 ½ taza de ron

9 yemas de huevo batidas

5 cucharadas soperas de vainilla

2 rajas de canela

Nuez moscada (poquito)

Sal fina (pizca)

4 clavos enteros (muy al gusto)

¿Cómo se prepara?

Aquí viene lo bueno:

Vierte la leche en una olla y caliéntala a fuego aldo. Cuando apenas empiece a hervir baja la flama y añade el azúcar, la sal, la vainilla y los demas ingredientes. Muévele con una cuchara para que no se pegue. Cuando se haya evaporado una parte de la leche quita la olla del fuego y deja enfriar un poco. Ya que esté tibia añade las yemas batidas (se recomienda colarlas). De nuevo calienta la mezcla a fuego alto y cuando empiece a hervir retirala. Deja la mezcla entibiar un poco para que así puedas añadir el ron.

Nivel pegador

0. Este trago es el típico que te daban a probar tus papás mientras ellos se ponían una borrachera de miedo en las reuniones familiares. ¿O sólo me paso a mi?

Pide que te preparen uno en….

En este caso evitamos recomendarte un lugar para tomar rompope. Esta bebida es para echartela en tu casa con la familia preferiblemente, o leyendo un libro o viendo una buena peli. Pedir un rompope en un bar, ¡qué oso!