Los gomipulques llegan para que no pierdas la capacidad de asombro y te deleites con esta bebida ancestral que decidió ponerse a la moda, añadiendo golosinas a su clásica preparación.
El templo de Diana, un expendio “dig-ni-fi-ca-dor de pulque” —como como reza el lema al interior de esta pulquería— decidió llegarle al público joven a través de sabores poco usuales en sus famosos curados como el de bombón y galleta oreo.
“El gomipulque ha sido todo un éxito entre los chavos, pero sobre todo en las chavas“, comenta Alejandro, joven de la dinastía Olvera, familia que desde hace más de 100 años trabaja en el negocio del pulque. Ahora trabaja en esta pulquería ubicada en el corazón del centro de Xochimilco, que opera desde 1971.
El gomipulque se prepara según el sabor del curado: mango, fresa, grosella, son los más comunes. Se recomienda algo dulce para que contraste con el chamoy y chilito piquín con el que se escarcha y rellena el tarro.
La licuadora mezcla el pulque blanco, un chorrito de leche condensada y el concentrado del sabor. El toque final se lo da una brocheta de gomitas enchiladas que al sumergirse se impregnan inmediatamente del gusto fermentado del pulque.
Y ¡órale!, ahí tienes el gomipulque que, curiosamente, está más fresco que cualquier curado que vendan en el lugar.
Además de pedir un gomipulque, vale la pena revisar la carta. En época de Día de Muertos un curado de flor de cempasúchitl te va a hacer ojitos. Se mezcla con pulque blanco y pétalos de esa flor, y dicen que es medicinal.
Pulquería “El templo de Diana”
Francisco I. Madero esq. 5 de Mayo, Barrio de Santa Crucita, Xochimilco.
Tel: 56534657
Fb: Federico Olvera
Youtube: Pulquería El Templo de Diana

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