Manuel Castillo Garzón, catedrático de Fisiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Granada, probóque el consumo moderado de cerveza clara tras realizar ejercicio en ambientes muy cálidos y que implican sudar mucho permite hidratarte casi como si tomaras agua, además de que para algunos es más placentero y puede servir de estímulo.

“Su alto contenido en agua, el equilibrio de sus componentes (hidratos de carbono, bajo contenido en sodio y ausencia de grasas), su bajo aporte calórico (una cerveza, 200 mililitros, contiene 90 Kcal y, si se trata de cerveza sin alcohol, 45 Kcal) y su baja graduación alcohólica (4º-5º), hacen de la cerveza una bebida interesante para el mantenimiento de los márgenes cardiosaludables del deportista”, afirmóel profesor tras llevar a cabo su investigación.

Fue en noviembre de 2007 cuando Eric Fiedler leyóeste estudio y se enteróde que los sujetos que sirvieron para la investigación corrieron en una caminadora hasta agotarse físicamente,antes de que les permitieran tomar algo.

Los que se rehidrataron con cerveza saciaron su sed más rápido y sintieron que se recuperaron antes que los que tomaron agua. Pero el estudio, dijeron algunos medios especializados en ese entonces, se topócon el escepticismo de algunos investigadores.

Sin embargo, la investigación de Castillo no se perdióen la biblioteca de la escuela. La prensa de esos días recuerda que Eric Fielder comenzóa organizar carreras que salían desde su casa, en Fishtown, Filadelfia, los jueves por la noche; corrían entre 5 y 8 kilómetros. La meta era algún bar con buena cerveza y brindar por el profesor español.Él les insistía que la recompensa de la cerveza merecía esfuerzo físico.

Hoy son conocidos como los Fishtown Beer Runners y promulgan eso: esfuerzo físico que se recompensa con cerveza. Beben moderadamente y se impulsan a ganar más kilómetros cada vez para sentirse mejor físicamente.

“No hay que olvidar que los efectos beneficiosos se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable por parte de adultos sanos y dentro de una alimentación saludable y equilibrada”, advierte Manuel Castillo Garzón. Dicha moderación está establecida entre 2 y 3 vasos de 200 mililitros diarios para los hombres y entre 1 y 2 para las mujeres.

Hoy llegan a reunirse hasta 80 corredores con los Fisthown Beer Runners bajo su mantra: “Combina una carrera y un consumo responsable para ayudar a la ciencia”.

El profesor que hizo que nacieran los Beer Runners destaca: “El máximo beneficio de la práctica de ejercicio se obtiene cuando nos resulta placentero”. ¿Y qué es más placentero que una chela helada después de sudar?

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