Fin de semana, anunciado y esperado y ¿qué es lo primero en lo que piensas? A dónde vas a ir a refrescarte con este calor o a dónde irás a ligarte a unas morras o morros.
Pero también por tu mente pasa ese momento de desesperación que es provocado por ese personaje que pesa más de 90 kilos y que le llaman ‘cadenero’, sí, ese que te mira de pies a cabeza, te discrimina y no te deja pasar al antro.
Así que la Profeco, pensando en ti y en tu bienestar, está para salvarte de los abusos de la vida nocturna de esta ciudad y te advierte: “Ningún establecimiento puede seleccionar la entrada, ya que es una práctica discriminatoria, tampoco pueden negar una mesa o condicionarla a que se compre una botella, ni obligar al consumo mínimo”.

También dice que: “los precios deben estar a la vista o en la carta y deben cumplir las promociones que establecen los centros nocturnos, además, toma en cuenta que pagar el servicio o la propina es un acto voluntario”.

Para acudir en tu ayuda ofrece el servicio a través de su teléfono 01 800 468 8722 y 5568 8722, además de la página oficial www.profeco.gob.mx.

Aunque sinceramente, ¿ustedes creen que llamarle de Profeco los hará cambiar?