Llegamos a un restaurante de Sushi. La coquetería: botellas de champagne todo el tiempo y…Suzy McCoppin. Por fin desde California, conosco a una estrella que trabaja para Playboy que tiene un website que se llama Party Girl. Se agregó al grupo para cubrir la fiesta del sábado. Vestida con un vestido negro con un escote pronunciado que hasta a la chicas (heteros) nos hace voltear. Lo mejor de toda ella, además de su espectacular físico, lo alivianada que es…ahora si chicos: el wet dream perfecto. Entre copas de champagne, shots de jager y una que otra entrada japonesa decidimos cerrar la noche con broche de oro. Echando la platica y unas cuantas botellas de vino tinto en la casa de Francis Ford Copolla clausuro la noche de hoy. ¡Qué miedo la cruda!