El vino espumoso con denominación de origen en la región de Champagne, en Francia, es el resultado de una fermentación secundaria del vino, la cual se traduce en burbujas doradas en tu copa. Si piensas que cualquiera puede producirlo, entonces estás en el peor error de tu vida: el champán es probablemente una de las bebidas que más se encuentran protegidas por la ley y bajo normas de calidad. Aunque el término champagne puedes encontrarlo en botellas de países exóticos que no tienen nada que ver como Estados Unidos, eso no quiere decir que estés tomando lo que tienes que tomar, ojo.

Bebida de reyes

Aunque actualmente puedes ver raperos cepillándose los dientes con este elíxir en sus videos, desde el siglo XVII, esta bebida comenzó a hacerse popular en la realeza europea, principalmente en la francesa. Durante la Edad Media, el champán se utilizaba en las ceremonias de coronación como símbolo de lujo y festividad.

De nombre confuso

Que digas champán, champagne, champaña o txampán no quiere decir que seas un naco, la realidad es que este nombre debe utilizarse con cuidado pues está protegido legalmente y, lo más interesante, es que los países que producen vinos espumosos similares están de acuerdo con limitar el uso de esta palabra: si no es de la región francesa, no vale.

Con diferentes productores

Si eres víctima de la mercadotecnia y crees que es súper papaloy pedir Moët & Chandon o Cristal con todo y su envoltorio dorado, tienes que saber entonces que existen más de cien casas productoras de champán y, por si fuera poco, los franceses las tienen todas catalogadas. Darte toda la terminología probablemente te daría sueño, pero como breviario cultural, existen productores que se conocen como ‘negociantes manipulantes’, ‘marcas auxiliares’ y ‘negociantes distribuidores’ dentro de la jerga champañera que continúan haciendo esta bebida probablemente la más complicada de la licorería.

39595Lo más glamoroso

Lo más glamoroso (Especial)

Y tipos de uva

Deslumbra con tu sabiduría y cuando tomes esta bebida, recuerda que las tres uvas principales que se utilizan para su fabricación son la blanca Chardonnay o la roja Pinot Noir o Pinot Meunier. Si te quieres ver todavía más sabio, aviéntate el comentario: ‘¿sabían que aunque es vino blanco, la uva del champán es roja?’ seguido de unas cuantas risas de señora gorda de las Lomas y tendrás a todos impresionados bajo tu halo de elegancia. Cuando te pregunten el porqué, explica que estas uvas se presionan de una manera mucho más suave y sin el contacto de pies apestosos como en el vino tinto y esto siempre resulta en un vino blanco… de nada.

Ve por una copa

Como obviamente ya se te antojó esta maravilla etílica, ve al mejor lugar a conseguirla: el Celeste Champagne Tea Room [Darwin esq. Kepler, Polanco, 2614 6031] es una propuesta arquitectónica que no sólo ha pensado en qué te va a servir, sino en dónde lo vas a tomar. Este lugar tiene todos los detalles cubiertos, desde el diseño interior hasta la vajilla lo cual te propone un ambiente ideal para esta bebida tan especial.

En la Condesa, la referencia ya conocida de un excelente lugar de champán, cava y pintxos es La Xampanierya [Campeche 439, Condesa, 5256 4788], el cual no se puede quedar fuera de la lista de recomendaciones del espumoso blanco. Si buscas una tercera opción, ve a La Mimosa [Tamaulipas 197, Condesa, 4473 7828] donde podrás precopear, ir a catas de champán y comer tapas hasta que explotes.

O prepárate un trago

Aunque no está diseñado para combinarse con mezcladores como tu ron de confianza, puedes experimentar con el champán y prepararte un Strawberry Fizz: coloca hielo en una coctelera, 1 cucharada de jugo de fresa, 1 cucharadita de jugo de limón y 1 cucharadita de azúcar. Mezcla en la coctelera y sirve en una copa tipo flauta a la cual le añadirás el champán al final. Este trago está perfecto para un día caluroso en el que quieras tomar con estilo.