Hace diezaños, como ser humano te encontrabas en el estado evolutivo de niño cavernícolaa adolescente eslabón perdido. Hoy endía, eres todo un neandertal: te mueves en los círculos que más te gustan yaprendiste a utilizar el fuego y la rueda a tu favor. Como la vida nunca sedetiene y no, no gira en torno a ti, es obvio que los lugares que visitabas enla pubertad se han metamorfoseado en nuevos lugares aptos para las nuevasgeneraciones. A continuación te presento una lista con tu lugar de antaño favoritoy su equivalente actual, en caso de que ya no entiendas a los changuitosdiez años menores que tú, que ahora comienzan a pasarla bomba.

1.Los fresas sureñosos: Cada vierneste ponías tus camisitas en tonos metálicos-eléctricos con pantaloncitos oscurosy zapato negro, te subías al coche de tu mamá y te dejaban en Villa Romana [Av. Revolución 2015], eselugar maravilloso y escondido en las entrañas del sur donde el gorila cadenerodecidía si entrabas o te quedabas afuera. Una fotocopiadora esperaba a lasalida, la cadena era interminable y loúltimo que querías era que tuviera que regresar la camionetita con tu hermanitaadelante a recoger a tus 7 amigos porque no los dejaron pasar. Hoy en día, manejashacia la misma zona y te vas al Classico[Av. San Jerónimo 263], te pones camisas en tonos rosados y collarestribales-religiosos que no tienes idea qué significan, ya te dejan pasar y tela pasas increíble… con tus mismas canciones de Luis Miguel y Cristian Castro.

2.Los after atascados: Llegabanlas cuatro de la mañana y te empezabas a poner relativamente nervioso onerviosa, tu mandibulita trabada te indicaba que la fiesta debía continuar ysabías que tenías que llegar a la Zona Rosa y tocar la puerta del Continental [Florencia 12] y entrar ala oscuridad con bordes dorados en la que cualquier cosa podía suceder. Un viejito en estola rosa y lente negro,¿por qué no? Hoy ese viejito ya no está, pero el baile trabado sigue y siguey sigue en el Versalles 52. Laoscuridad sigue ahí y el baño raro también, la música es increíblemente buena yla pista de abajo nunca te va a defraudar con su nivel de saturación.

35278Do the dance

Do the dance (Especial )

3.Los nacos fresones brillosos: Lasmejores tardeadas de quince años sucedieron en el Medusas [Río San Ángel 89] y fue justo en este lugar en donde tediste cuenta que todo iba a terminar muy mal si seguías con el moradito en lamano. Claramente no te importó ybailaste al son de OV7 hasta que llegaba el momento en que pasaran por ti.Ahora te vas al Velvet [InsurgentesSur 878] con tu mocasín puntiagudo y pantalón de mezclilla, el moradito setransformó en perla negra y ahora vas con tus amigos mientras escuchanReggaeton y fingen ser millonarios.

4.Los contraculturales: Tu playeranegra y cabello largo con arracada de pirata a lo Maná se reunía en Rockotitlán [Insurgentes Sur 953-202] yheadbangeabas y tomabas cerveza a manera de protesta de lo podrido de estasociedad. Hace diez años era unsubmundo, hace veinte, cuando abrió sus puertas, todavía más. Hoy en día elequivalente es un poco más abierto, en la cuestión rockera está el Multiforo Cultural Alicia [Cuauhtémoc91], la concurrencia ya no cuenta para nada con el nivel de rudeza inicial, alcontrario. Otro equivalente es el Under [Monterrey80] en el que la movida punketa underground va a dar sus mejores patadas yestoperolazos al aire.

5.Los cumbieros intelectuales:Antes de que empezaras a tomar mezcal, tu opción inicial de tragos entre semanao de media tarde sucedía en el Hijo delCuervo [Centenario 17], el lugar gigantesco a medio Coyoacán en el que la cervezade barril clara u oscura tenía más éxito que cualquier licor. Una característicade este lugar era la acumulación de humo y voces sazonadas con justo el discoque traías en el auto. Hoy en día, con la política de terrazas para fumadores ylas múltiples opciones han hecho de este lugar un relativo fantasma que de vezen cuando vuelve a recuperar fuerza. Ya decidiste no pisar Coyoacán y comotodos irte a la Roma, el Salón Covadonga[Puebla 121] es ahora tu lugar de reunión y templo de bebida. Ya teolvidaste un poco de la cerveza de barril y ahora le das más oportunidad almezcal, algo seguro es que estos lugarescomparten la acumulación de voces y pláticas eternas nocturnas.