¿Por qué es legendario?

En su momento, se convirtió en una epidemia generacional para aquellos que somos 80’s-90’s. Parte de una grande cadena de antros no sólo de México, éste llego a hacer historia en la irrepetible calle de Sullivan para después establecerse en Avenida Revolución. Se convirtión en un antro-foro en el bandas rockeras emergentes armaban taquines para ambientar al lugar y dejar huella. Del Bull todos conocemos al buen Moi, cadenero que consiente a muchas regalando planillas para el chupe. Todos nos hemos quejado de su cover y de la calidad del alcohol, sin embargo hemos pasado de las mejores borracheras en éste lugar.

Momento clásico pa’ recordar

El Bull ha sido de esos lugares donde “todo pasó y todo puede pasar”. Ahí construimos algún momento de nuestra vida que nos marcó, aunque haya sido la peor huarapeta puberta. Alguna vez que rockeó alguna de tus bandas favoritas hiciste hasta lo imposible por colarte al VIP donde éstos chilleaban, Como olvidar al agarrón que se convirtió en uno de aquellos vergonzosos one night stands o peor aun, el coyote ugly de la historia. Todos hemos rockeado en el centro de la pista, rozando brazo con brazo con el de a lado compartiendo sudor y líricas de buenas rolas. Y por supuesto, alguna vez hemos estrenado el escusado del baño por aquello del chupe chafa que tanto les gusta ofrecer en éste lugar.

Frase que seguramente dijiste aquí

“A cenar, pásele a cenar” Inolvidable el mister de los hochos que te ayudan a bajarte la borrachera, después de unos cinco el piso ya no se mueve tanto.

Algunos que se están convirtiendo en clásicos:

Pasagüero

El Imperial

Pasaje América