¿De qué trata este lugar?

Un antro enorme sobre reforma. Solía ser un cine, ahora es el Bléu. Tratan de imitar (según ellos) la fiesta de Ibiza. Hacen performances en vivo y la verdad traen buenos beats electrónicos. El segundo nivel es para quienes reservan mesas privadas, son como cuartos en los que grupos de cuates (o parejitas) tendrán privacía total. Lo mejor son los precios de las botellas, empiezan de los $500. Se pone bueno el ambiente y no es pretencioso.

¿Le damos tiempo de vida?

No. Este tipo de lugares si bien les va duran de seis meses a un año. Y es que son lugares tan grandes que es un enorme problema mantenerlos e inyectándole vida fin tras fin. No les deseamos mala suerte, al contrario, es una chamba que se la adjudicaremos a su departamento de RP’s.

La dirección aquí…