Don Julio
Probablemente es el tequila que más enorgullece al mexicano. Su creador, Don
Julio, revolucionó la forma de producirlo para ofrecer un tequila más rico,
puro y de calidad. Es reconocido internacionalmente, y considerado uno de los
mejores. A pesar de que hay cinco versiones (Blanco, Reposado, Añejo, 1942 y
Real) te recomendamos probar éste en coctel (como margaritas, desarmadores y
charros negros) o en las rocas. De color claro con aromas frescos a cítricos,
estos elementos hacen una armonía perfecta con el sabor suave, ligero, fresco y
herbal que deja en el paladar.


Arete- Elaborado en el mero corazón de Tequila, Jalisco. Éste es un producto
adquirido principalmente por conocedores. Por eso hacemos mención de el, para
que conozcas más allá de lo que los antros y los anaqueles del súper te pueden
ofrecer. La tequilera maneja 14 productos, pero te recomendamos el Arete Blanco
como aperitivo. Un caballito de este tequila transparente y de sabor intenso se
disfruta de alternando traguitos con limón. Está hecho 100% de agave azul, un
proceso de producción artesanal que ha sido recompensado con cuatro
reconocimientos.

Casa
Dragones-
De las marcas más nuevas del mercado tequilero. Por lo tanto este
tequila es joven (considerado como parte de otra categoría aparte de blanco)
tanto que se nota en la imagen y diseño de la botella. Presume ofrecer un
tequila 100% de agave azul con un proceso de producción único e innovador que
no se compara con ningún otro. Y es que uno de los objetivos de la empresa, es
enfocarse únicamente en un solo producto, un tequila plata. Considerémoslo uno
de los blancos por su color y cuerpo, aunque como parte de su producción
mezclan tequila blanco con añejo.
No es considerado meramente artesanal porque
también es perfeccionado en máquinas industriales. Su sabor es ligero, sin duda es una opción para ofrecer a
las damitas. A pesar de que su aroma es floral y cítrico, al paladar se sienten
los tonos dulces y afrutados (por la misma juventud del producto).

Evolución
501-
Aunque no es muy conocido, quienes lo toman le llaman el agua de los
dioses. El Evolución 501 lleva años de presencia en el mercado tequilero de
Jalisco. Se produce de forma artesanal en El Arenal, Jalisco. El producto se ha
ganado reconocimientos a nivel mundial por la calidad de la producción. Se
eligen las plantas más maduras (de siete años). Las jimas o corazones de la
planta de alrededor de 100 kilos se llevan a ser cocidas y el jugo se fermentan
en tanques de acero inoxidable (por regulaciones legales porque anteriormente
no se hacía así). El tipo de destilado y que sea oxigenado antes de ser
envasado, es lo que hace que el sabor de este blanco sea amable y suave al
paladar (aunque se siente la boca seca después de cada trago).
Te recomendamos
probarlo, para que salgas de lo cotidiano y amplíes tu conocimiento tequilero.

Siete
Leguas-
Así solía llamarse el caballo favorito de Pancho Villa. Su color es
brillante y luminoso, con tonos plateados. El sabor se distingue por ser más
dulce a comparación de cualquier otro tequila. Los toques frutales son obvios y
predominantes. La razón es que el proceso de fermentación es a la antigüita. En
lugar de triturar el agave (para sacar el jugo) en máquinas de acero
inoxidable, se hace en la tahona, una piedra jalada por una mula que tritura el
agave. Más tradicional y artesanal no podría ser.
Este paso en la producción es
el que le deja el sabor zucaroso y de cítricos al tequila. Por eso es un
tequila que se disfruta acompañado de un limón o simplemente solito. Además la
botella tiene una presentación agradable y elegante, pero no sacrifica el
diseño colonial y típico que todo tequila mexicano debe tener.

El
Secreto
– Definitivamente "la receta" es un secreto de la tequilera La Doña. Y
es que, a diferencia de otros tequilas, éste es sutil al paladar. Aunque sea
ligero, no te recomendamos que te lo eches de shot, sino que lo disfrutes, y
goces de la armonía que hace el sabor y el aroma. Es considerado un tequila
Premium, categoría que lo ha hecho un producto exclusivo en el mundo del
alcohol, para quienes buscan degustar un tequila de calidad. Con palabras de
los dueños, podemos decirte que es de los pocos que no sacrifican calidad por
dinero. El agave lo cocen en hornos de arcilla, un elemento de gran influencia en
el sabor final pues se mezclan minerales de la arcilla con el agave.
Destilan
el producto en barricas de acero de poca capacidad a diferencia de otros
productos que prefieren producir en grandes cantidades. Este es otro factor que
influye en el sabor y que lo hace distinto. Probarlo es toda una experiencia
sensorial, pues si te fijas bien tu boca recibe una cascada combinada de
sabores herbales, frutales y de especias.